"Este año no intentaré batir récords"

Wallace Spearmon, uno de lo mejores estadounidenses, quedó segundo, con 19,98s, una buena marca, una marca que, sin embargo, no le habría valido para derrotar a Usain Bolt ni en 2004, cuando el fenómeno jamaicano, con 17 años entonces, bajó por primera vez de los 20s, menos aún para derrotarle el sábado pasado, el 1 de mayo, y mucho menos aún en el estadio Nacional de Kingston, viejo, agrietado, enfermo de aluminosis, una fiesta popular y calurosa en la noche, una caldera hirviendo, la pista ceñida por un empinado velódromo de cemento. "Es la primera vez que viene tanta gente", dijo Bolt, ausente en 2009 por un accidente; "por eso vine con ganas de dar a la gente lo que quería. Corrí lo mejor que pude y espero que lo disfrutaran".

Bolt, el hombre más rápido, ganó, como todo el mundo esperaba, su primer 200 metros del año. Lo corrió en 19,56s, una marca, quizá, mejor de lo que muchos podían esperar en una fecha tan tempranera: la cuarta mejor marca de la historia. Bolt posee ya las dos mejores (empezando por el récord mundial, 19,19s) y también la quinta, la séptima y la novena. Sólo el viejo récord de Michael Johnson (los 19,32s de 1996), dos marcas de Tyson Gay y una de Xavier Carter, un gran talento echado a perder, le acompañan en el top ten de todos los tiempos. "19,56s es una marca muy buena para un año en el que no intentaré batir récords", dijo Bolt.

De ellos, pues, sólo queda en activo Gay, un estadounidense que ha corrido los 100 metros en 9,69s, marca que le habría convertido en un mito si no fuera porque es 11 centésimas más lenta que el récord de Bolt. Esta constatación conduciría a una inevitable depresión a cualquier atleta, pero, al parecer, no a Gay, quien se ha empeñado en plantar cara a Bolt al menos en este 2010, en el que no hay ni Mundiales ni Juegos Olímpicos, sólo una serie de reuniones que funcionarán como un duelo entre los dos pistoleros más rápidos. El 1 de mayo, Gay también estaba en Kingston, pero no en el 200. Corrió, y ganó (45,05s), el 400, la única distancia en la que ha competido en lo que va de año. La primera vez que lo hizo, hace dos semanas, bajó de los 45s, lo que le convirtió en el primer atleta que rompía las tres grandes barreras: 45s en los 400 metros, 20s en los 200 y 10s en los 100.