El 'Teatro de los Sueños', para los soñadores

Soñar no cuesta nada y lo saben muy bien los jugadores del Crawley Town, el primer equipo no profesional en alcanzar los octavos de final de la FA Cup en 17 años. "Si nosotros jugamos el mejor partido de nuestra vida y ellos el peor de la suya, todo puede pasar", dice Sergio Torres, medio argentino del club. Ellos son Rooney, Berbatov, Scholes, Nani, Giggs: el todopoderoso Manchester United, líder de la Premier.

Crawley es una ciudad de 100.000 habitantes en el sudeste de Inglaterra, a media hora de Londres en coche. Presume de un estadio cuya capacidad es de 4.996 personas, de las cuales solo 1.150 se pueden sentar. No habrá problemas de aforo hoy a las 18.15 (C+ Fútbol), dado que la eliminatoria se juega en Old Trafford.

Todo un manifiesto de la fascinación de esta competición, en la que un club como el Crawley puede empezar en un campo sin gradas y pegado a un aparcamiento gris, como en el partido contra el Guiseley, y acabar en el Teatro de los Sueños, como se le conoce al estadio de Manchester. En Europa algo parecido pasa en Francia; allí también una cenicienta, el Chambery, ha llegado lejos este año, hasta los cuartos de final, que se disputarán el próximo 2 de marzo.

La afición y el equipo de la pequeña ciudad cerca del Canal de la Mancha no tienen miedo a los diablos rojos del norte de Inglaterra, más bien esperan la cita con la imaginación de las que son capaces los niños, a los que ningún obstáculo parece infranqueable. El día de los emparejamientos la villa explotó en manifestaciones de júbilo, como si hubieran ganado la Copa. Será porque, como el laureado equipo de Manchester, -18 Ligas, 11 FA Cup y tres Champions, entre otros trofeos- también ellos son apodados red devils; la satisfacción de medirse con su reputado homónimo es más grande que el temor a perder. "Es el sorteo con el que soñábamos", dijo el día en el que conoció a su adversario Steve Evans, el risueño entrenador del Crawley, que hoy apretará la mano a Sir Alex Ferguson, de igual a igual. "Todo se decidirá en 90 minutos y en un partido así, todo es posible. Nosotros lo intentaremos", auguró Evans.

La historia del torneo más antiguo de Inglaterra cuenta que nunca un equipo aficionado ha llegado a cuartos y hasta ahora solo seis habían alcanzado los octavos. La última vez fue el Kidderminster Harriers en 1994, cuya ilusión rompió el West Ham United. Pero Evans sigue convencido de que la historia de David contra Goliat puede repetirse en Old Trafford: "Si existe un club no profesional que puede batir al United, ese somos nosotros".

Hasta ahora, la víctima más ilustre ha sido en la cuarta ronda el Derby County, equipo de Segunda División, histórico del fútbol inglés.En la eliminatoria previa, los red devils del Sussex Occidental doblegaron al Torquay United, equipo de cuarta división, tras un partido de infarto, en el que el Crawley falló dos penaltis cuando el marcador ya iba uno a cero y tuvo que sufrir el forcejeo final del Torquay, que golpeó el travesaño en el último suspiro.

Tubbs fue el delantero que marcó el tanto decisivo, aunque falló el primer penalti, aquel día. En la FA Cup ya ha anotado tres goles. En la quinta división, en la que el Crawley va segundo y tiene muchas opciones de entrar, la próxima temporada, en el mundo de los profesionales, Tubbs es pichichi con 18 tantos. "Es verdad que la Liga es el pan de cada día y la promoción nuestra prioridad, pero cuando eres niño tu no sueñas con el campeonato, sino con jugar y marcar en la FA Cup", dijo Tubbs en una entrevista al diario The Guardian. En el Teatro de los Sueños tal vez se cumplan el suyo y los del compañero Torres, del entrenador Evans y de toda una pequeña ciudad del sur de Inglaterra.