TV-3 consiente el pirateo del Barça-Sevilla

El Barcelona impidió ayer la entrada al Camp Nou de las cámaras de Audiovisual Sport (AVS), titular de los derechos audiovisuales de este club, y facilitó la producción del partido entre el equipo catalán y el Sevilla a Televisió de Catalunya (TV-3), vulnerando el acuerdo para la explotación de los derechos del fútbol, según informó la propia AVS. Los representantes legales del Barcelona han explicado que las cámaras de esta compañía no podían acceder al campo si no lo autorizaba TV-3.

La cadena autonómica catalana, socio minoritario de AVS (20%) produjo el partido y facilitó la señal a Mediapro, para que ésta la trasladara a La Sexta y el encuentro fuera emitido en abierto. Esta emisión, según AVS, es improcedente, ya que es ésta la que goza de legitimidad para decidir qué partidos se emiten en abierto y cuáles deben retransmitirse en la modalidad de pago por visión.

Fue TV3 la que en mayo propuso emprender medidas contra Mediapro por incumplir el contrato

El ex director general de AVS, Daniel Margalef, propuesto en su día por TV-3, envió el pasado martes a la Liga una carta en la que solicitaba un cambio en los horarios de los partidos. Pero su actuación fue desautorizada por AVS y su presidente, Javier Díez de Polanco, que aseguró que Margalef había sido destituido el pasado 7 de septiembre. Margalef, por tanto, ha estado asignando encuentros en abierto o en pago por visión en virtud de un supuesto pacto con Mediapro cuando ya habia cesado en sus funciones. Lo ha hecho con el apoyo del director general de la TV-3, Joan MajÓ, y a espaldas de Sogecable -accionista mayoritario de AVS (80%)-, perjudicando los intereses de la empresa que dice representar.

El pasado 6 de septiembre la Liga convocó una reunión para tratar el conflicto de los derechos audiovisuales del fútbol en la que, según AVS, Margalef no defendió sus intereses y se alineó con Mediapro. Por este motivo, al día siguiente, Díez de Polanco comunicó a TV-3 "el cese inmediato" de Margalef de su cargo de director general.

La carta que Margalef envió a la Liga con el cambio de unos horarios que previamente había solicitado AVS se remitió una vez había dejado de ostentar su cargo. Su decisión de que el Barcelona-Sevilla se jugara a las 22.00, para ser emitido en abierto por La Sexta y TV-3, además de otras cadenas autonómicas, fue unilateral. AVS aceptó el horario, pero no la modalidad de emisión, que debía ser la de pago por visión.

Ese mismo dia, la Liga informaba de que había recibido una propuesta del ya ex director general de AVS para solucionar el conflicto televisivo, en la que venía a garantizar la explotación de los derechos de retransmisión de los clubes en todos sus formatos. Mediapro se aprestó a comunicar a la Liga que aceptaba la propuesta, que AVS calificó de "absolutamente ilegítima".

"¿Es eso actuar de buena fe?", se preguntan desde AVS; "Margalef, cuando ni siquiera aparecía por la oficina, se ha dedicado a cursar instrucciones por su cuenta que perjudican a AVS y favorecen a Mediapro, La Sexta y la Liga".

Los portavoces de AVS también recuerdan que fue TV-3 la que en el último Consejo de Administración de AVS, el pasado mayo, propuso emprender medidas legales contra Mediapro por incumplir el contrato que habían firmado en julio del año anterior.

AVS ha reiterado que mantiene suspendida la señal a Mediapro, tanto para los partidos en abierto como para la señal internacional, y exigirá a la productora y a los responsables de TV-3, por todos los medios legales a su alcance, las responsabilidades pertinentes por los daños causados. Además, exige a Mediapro 70 millones de euros y que aporte la documentación contractual de los clubes Valencia, Villarreal, Levante y Sevilla, entre otras demandas, antes de levantar dicha suspensión.