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Superman Kobe Bryant

Los Lakers barren a los Magic con una actuación antológica en la que el alero ha marcado 40 puntos

Kobe Bryant usurpó el papel de Superman que se atribuye Dwight Howard. La figura de los Lakers dejó bien claro desde el primer partido quién marca diferencias y que está dispuesto a devorar las defensas que se le pongan por delante para ganar su cuarto anillo. Nadie pudo con él, ni Lee, ni mucho menos Pietrus, el alero francés que en la serie anterior ante Cleveland había logrado reducir la eficacia de LeBron James. Kobe cargó con el peso ofensivo y sumó 40 puntos, con una ráfaga tremebunda en los pocos momentos en que lo necesitó realmente su equipo.

Howard, a sus 23 años y en su primera final, pareció quedar tan impresionado que perdió todos los poderes de Superman en favor de Kobe. Se quedó en 12 puntos con solo una canasta en juego en sus seis escasos lanzamientos, además de 10 aciertos en 16 tiros libres. Entre Bynum, Pau Gasol y Odom ahogaron a Howard y a los pívots de los Magic. Pau Gasol, sin brillar, evidenció su talento y la consistencia e importancia capital de su juego para acabar con 16 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias con una serie de tiro de 7 de 12 más 2 de 2 en lanzamientos libres. A los Lakers les sobró más de medio partido para dar su primer paso hacia el título. Mediado el tercer cuarto ganaban por 14 puntos (64-60) y poco antes de llegar al final de este habían abierto una brecha demoledora: 82-56. Visto para sentencia.

Lakers 100 - Orlando 75

Lakers: Fisher (9), Kobe Bryant (40), Ariza (3), Gasol (16), Bynum (9) -equipo inicial-; Odom (11), Walton (9), Farmar (0), Vujacic (0), Powell (3) y Brown (0).

Orlando: Alston (6), Lee (7), Turkoglu (13), Lewis (8), Howard (12) -equipo inicial-; Pietrus (14), Battie (2), Gortat (4), Nelson (6) y Redick (3).

Staples Center de LosÁngeles. 18.997 espectadores.

Stan Van Gundy tomó una decisión capital al darle cancha a Jameer Nelson en el segundo cuarto. La reaparición del base, lesionado desde principios de febrero, cambió la fisonomía del equipo que mejor venía jugando en los playoffs. Nelson apenas había efectuado un par de entrenamientos con sus compañeros. Pero se trata de un magnífico jugador. Iba a ser all-star en Phoenix cuando se lastimó un hombro. Su inclusión en la primera refriega de la final podría ser una apuesta de los Magic por recuperar a una pieza fundamental pero los efectos inmediatos resultaron contraproducentes. Por supuesto, la responsabilidad del mal partido de su equipo no fue ni mucho menos culpa suya. Pocos se salvaron.

El desarrollo del juego respondió a los cambios de marcha que son capaces de introducir ambos equipos. Abren y cierran en defensa y en ataque en un visto y no visto. Después de un primer cuarto de puro tanteo, con muchos intercambios de canastas y cerrado con un 22-24, dio la sensación de que los Magic se afirmaban en su juego preciosista, de combinaciones rápidas y canastas desde todos los ángulos posibles. Abrieron una primera brecha apreciable, 28-33, y además en un momento en que Howard y Turkoglu descansaban en el banquillo. Su variedad de recursos se reflejaba en la estadística: 12 canastas de 28 de dos puntos, 2 de 5 triples y 7 de 8 tiros libres frente a los 13 de 27 de dos, 0 de 1 triples y 2 de 2 tiros libres de los Lakers. A partir de ese instante el juego cambió por completo.

Pidió tiempo muerto Phil Jackson, devolvió a la cancha a Kobe Bryant tras descansar de un arranque solo discreto, con 4 canastas en sus 10 primeros tiros y los Lakers empezaron a mover mucho mejor el balón y a encontrar huecos en la defensa de los Magic. Cuando Van Gundy rectificó y devolvió a Howard y Turkoglu a la pista, su equipo ya se deslizaba hacia la ruina. Perdida la eficacia defensiva, su juego de ataque se atascó. El parcial de 11-0 abrió hueco por el lado contrario, el de unos Lakers cada vez más a gusto. Walton aportó algunas canastas estupendas y Kobe empezó su recital.

Quedó en anécdota, aunque como un apunte claramente a corregir, que Bynum cometiera muy rápido su cuarta falta. Una lástima porque empezó el partido de manera sobresaliente y erigiéndose en el mayor problema defensivo para los Magic. Phil Jackson debió pensar que la mejor defensa es un buen ataque y Bynum le dio muchos quebraderos de cabeza a Howard. Tampoco se echaron de menos los puntos de Ariza que empezó fatal con un 0 de 5, pero que fue ajustando su defensa a Turkoglu. El jugador turco se fue apagando después de un arranque notable. Y como él, todo su equipo.

El segundo partido, de nuevo en el Staples Center de Los Ángeles, se disputa en la madrugada del lunes (2.00, hora española, Canal+).

La estrella de Los Ángeles Lakers, Kobe Bryant, anotó 40 puntos en el primer partido de la gran final.
La estrella de Los Ángeles Lakers, Kobe Bryant, anotó 40 puntos en el primer partido de la gran final.AP
Kobe Bryant anota 40 puntos en la victoria de los Lakers sobre Orlando Magic por 100-75, en el primer partido de la final.Vídeo: NBA

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