Soler quería vetar a Albelda en España
Koeman contradice al presidente del Valencia al reconocer que apartó a los jugadores de manera permanente
El Valencia no quiere a Albelda por "razones deportivas", según su entrenador, Ronald Koeman, pero el presidente, Juan Soler, reconoció ayer que, en las negociaciones previas para evitar el juicio, quería prohibirle al mediocentro jugar "en casi todos los equipos españoles". Sobre esa contradicción y muchas más giró ayer el circense juicio del ex capitán del Valencia David Albelda, de 30 años, contra el presidente de la entidad, Juan Soler, que duró seis horas.
El club acusa a Albelda de rechazar ofertas del Chelsea y del Tottenham
"El futuro en el fútbol no se puede saber", filosofó Koeman, en su condición de testigo, mientras el director de comunicación de la entidad, Jesús Wollstein, esbozaba una amplia sonrisa desde el fondo del Juzgado de lo Social número 13 de Valencia. Era el puente que había encontrado Koeman entre la verdad -les había dicho a Albelda, Cañizares y Angulo que no iba a contar más con ellos- y lo que le interesaba al club que dijera: que la decisión de excluir a estos tres futbolistas no era definitiva, sino "temporal", la palabra que reiteró el presidente.
El club le pidió al juez que desestimara la demanda, aunque, en caso contrario, admitió pagarle al ex capitán 21 mensualidades por sus 10 años en el Valencia, unos 4,8 millones. Es decir, casi la mitad de lo que le adeuda por el contrato firmado hasta 2011. Albelda reclama 60 millones -su cláusula de rescisión-, aunque sabe que no le van a conceder esa suma.
La entidad de Mestalla había renovado a estos tres futbolistas hace apenas unos meses, por lo que si el juez fija una indemnización para Albelda, un grupo de accionistas tiene previsto denunciar judicialmente a Soler por su gestión económica.
Koeman contradijo ayer a su presidente al reconocer que la decisión que tomó el pasado 17 de diciembre de prescindir de los tres jugadores iba a ser permanente, como así les informó al resto de los componentes de la plantilla. Soler, sin embargo, insistió ayer en que Koeman le había comunicado que iba a ser para dos partidos, ante el Real Unión de Irún en la Copa y ante el Zaragoza en la Liga.
Soler repitió que su "sueño" sería volver a ver a Albelda otra vez en el Valencia y que su relación con él era la "normal entre un capitán y un presidente". En cuatro años al frente de la sociedad, Soler sólo ha hablado "un par de veces" con Albelda, según el jugador.
En sus conclusiones, el abogado de Albelda, Paco Guillén, subrayó que su defendido, que cumplió 51 internacionalidades en el reciente amistoso ante Francia, no tiene expectativas de jugar en lo que resta de temporada. Por su lado, el abogado del Valencia, José Manuel Fraile, recordó que Albelda es el mejor pagado de la plantilla. Y concluyó que no se había demostrado que fuera Soler quien incitara a su entrenador a arrumbar a los tres jugadores, tal y como sostiene la demanda. Fraile apostilló que el ex capitán sigue con licencia federativa y, por lo tanto, con la posibilidad de ser convocado por Koeman. Por último, defendió que tanto Albelda como Angulo y Cañizares se entrenan en las mismas condiciones que sus compañeros.
Sobre este punto, Cañizares replicó que Koeman había cambiado los hábitos de entrenamiento para fastidiar a los marginados. Una versión que secundó el central Iván Helguera al declarar que Koeman y su ayudante, José Mari Bakero, ni siquiera miran a los apartados. Fraile le recordó a Helguera que él también había sido arrinconado temporalmente del Madrid por Fabio Capello en la pasada campaña.
El club acusó a Albelda de haber rechazado ofertas del Chelsea y del Tottenham en el mercado de invierno. El medio lo negó, aunque reconoció haber hablado con Juande Ramos, técnico del Tottenham, interesado en su situación. El juez, Miguel Ángel González Crespo, instó a las partes a llegar a un acuerdo antes de que dicte sentencia, prevista para unos siete días.
"Así es este país", dice el técnico holandés
Apretujado por el enjambre de cámaras de televisión y de fotógrafos, a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Valencia, Ronald Koeman proclamó: "Así es este país". Pese a haber vivido más de siete años en España cuando era jugador del Barça, el entrenador del Valencia decidió declarar ante el juez en holandés y que sus palabras fueran traducidas por una intérprete.El juicio se alargaba y los 14 jugadores citados para declarar esperaban recluidos en una sala contigua. Por parte de Albelda, acudieron Joaquín, Villa, Silva, Vicente, Cañizares y Angulo. Por parte del club, Helguera, Arizmendi, Baraja, Moretti, Mora, Caneira y Morientes. Finalmente, sólo testificaron Cañizares, Angulo, Mora y Helguera.Koeman pareció relajado durante la vista y se permitió bromear cuando advirtió que se les estaba haciendo tarde para sesión vespertina. Albelda, en cambio, estuvo tenso, según se advertía en la rigidez de las aletas de la nariz. El más brillante en sus respuestas fue Cañizares, que puso contra las cuerdas en varias ocasiones al abogado del Valencia.La expectación fue enorme en la Ciudad de la Justicia. 120 periodistas acreditados y decenas de trabajadores poniéndose en cola para ver a los jugadores y a los técnicos en persona. "Ése es Miguel", decía una chica a otra mientras señalaba a Silva. "Que no, que Miguel es negro", respondía la segunda.Los periodistas veteranos de tribunales alucinaron ante un seguimiento que no tuvo ni el gravísimo juicio iniciado en septiembre de 2005 contra el anestesista acusado de contagiar de hepatitis C a 275 pacientes, Juan Maeso.Ayer hubo, además, una pancarta apelando al valencianismo del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para que actuara contra Soler.
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