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Reportaje:El sexto 'grande' del 'número uno'

"Siento que haya sido un momento duro para Roger"

Nadal resalta su admiración hacia Federer, "un gran campeón", y dice que será "humilde para seguir trabajando"

Rafa Nadal aparece en la rueda de prensa convertido en el primer tenista español que gana un torneo grande sobre pista dura en la categoría masculina. No tarda ni 30 segundos en celebrarlo. "Esto es muy especial para mí", cuenta cubierto por una roja chaqueta deportiva de la marca que le patrocina; "es un sueño, un torneo del Grand Slam sobre pista dura. Eso lo hace muy especial. He trabajado muy duro para mejorar mi tenis en todas las pistas fuera de la tierra batida".

Habla Nadal y lo que dice no es cualquier cosa. Cuarenta años después de Manolo Santana, el pionero, que ganó Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos sobre hierba, el manacorense ha metido él solito al tenis español en el siglo XXI. Ya no hay fronteras. Ya no hay tabúes. Ya no hay superficies que un tenista español deba observar como un desafío imposible: Nadal ha ganado en Wimbledon, sobre hierba. Nadal ha ganado en el Abierto de Australia, sobre cemento. Desde ayer, todo es posible porque ya es conocido el efecto imitación que generan las victorias del número uno del mundo. Fue que llegara a dos finales de Wimbledon y que David Ferrer ganara un torneo sobre hierba en Hertogenbosh. Fue que se hiciera un nombre en la catedral del tenis y que Fernando Verdasco, precisamente la gran revelación del Abierto de Australia, llegara a la final sobre la hierba de Nottingham.

"Federer es el mejor. Una persona importantísima para nuestro deporte"
"Esto es muy especial. He sentido muchas emociones sobre la pista"
"Buena lucha", le felicitó Rod Laver, doble ganador del 'Grand Slam'
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Nadal hace llorar a Federer

"He sentido muchas emociones sobre la pista", admitió Nadal, que a punto estuvo de repetir el famoso "hasta luego, Lucas", con el que Carlos Moyà, padrino y amigo, se despidió del público australiano en la final perdida de 1997. "Estaba con el mejor jugador que nunca vi, Roger. Y mi tío [Toni Nadal] siempre me cuenta que Rod Laver fue el mejor porque logró dos veces el Grand Slam (los cuatro grandes seguidos) sin haber jugado durante seis o siete años. Todo ha sido especial. Siento que haya sido un momento duro para Roger. Entiendo lo duro que ha debido de ser para él, pero es un gran campeón. El mejor. Y una persona importantísima para nuestro deporte. Lo siento por él y, al tiempo, le felicito por todo lo que ha conseguido".

Federer ha ganado 13 títulos grandes. Nadal, seis. La sabiduría popular indica que deberían ser enemigos encarnizados, la psicología deportiva anuncia que no deberían ni hablarse y los resultados que les unen hacen pensar que, más que nada, deberían odiarse. No es así. Las dos caras de la rivalidad más grande de la historia del tenis sienten que son amigos. Y Nadal, en el momento de la victoria, quiso insistir en ese aspecto, dolido como estaba por el sufrimiento del suizo.

Al español le esperaba en el vestuario Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, y un montón de admiradores que querían fotos, abrazos y autógrafos. Antes de reunirse con ellos, sin embargo, el campeón se sintió cansado. Un poco mareado por el esfuerzo. Vencedor de un partido "duro". Ganador de un encuentro que Laver vivió como algo más que un partido: "Buena lucha", le dijo el viejo campeón al nuevo.

Nadal no es persona que se deje deslumbrar por los oropeles. Ningún tenista en España ha logrado lo que él: nadie tiene tantos títulos grandes (seis), nadie los ha ganado en tres superficies y sólo Santana le iguala en el éxito de haberse anotado tres grandes distintos (el madrileño ganó Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos). Da igual. Nadal quiere seguir siendo el mismo.

"Estoy muy contento con mis seis títulos y voy continuar dando lo mejor de mí mismo para intentar ganar más partidos y más títulos", explicó; "sé que es difícil. No sé si ganaré más, pero lo que es seguro es que lo seguiré intentando. Nunca sabes cuándo pararás de ganar, así que siempre debes ser precavido, humilde, y seguir trabajando. No soy mejor ahora que hace cinco horas. Hay que saber quién eres antes del partido y quién eres después. La misma persona".

Rafa Nadal alza la copa de campeón.
Rafa Nadal alza la copa de campeón.ASSOCIATED PRESS

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