_
_
_
_

El Rayo cambia de dueño

El empresario Raúl Martín Presa adquiere el 98,6% de las acciones del equipo de Vallecas a la familia Ruiz-Mateos tras asumir la deuda de 30 millones de euros del club

Hace más de 20 años, José María Ruiz-Mateos se convirtió en el administrador del Rayo Vallecano. Corría abril de 1991 cuando el empresario jerezano ligó su apellido al del equipo de la villa de Vallecas tras aportar 85 millones de pesetas -510.000 euros- para que el club saldara las deudas contraídas con Hacienda y con la Seguridad Social, más otros 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) con los que liquidar la deuda a corto plazo de la entidad. Ya entonces el todavía presidente del club, Pedro García, hizo públicas sus sospechas: "Ruiz-Mateos es dañino, inconsciente y provocador, es un chantajista y un ladrón". "El Rayo puede llegar a ser sólo mío. No lo pretendo, pero si no acude el capital... Si el Rayo no me quiere, con tal de que me devuelvan las prestaciones económicas o una manera de resarcirme de ellas, me faltará tiempo para irme a mi casa", replicaba Ruiz-Mateos, con algunas declaraciones inquietantes: "No necesito el Rayo para vivir. No me han buscado por ser más o menos simpático, sino porque sin mi dinero desaparecía. Si el Rayo tiene éxito y asciende, me tolerarán todo y hasta los que no me quieren me van a sonreír cuando me vean".

La quiebra de Nueva Rumasa ha acabado con la salida del club del clan Ruiz-Mateos, que dejó de pagar a sus jugadores mediada la temporada pasada. Los más afortunados, los refuerzos que llegaron el pasado verano atraídos por la fama de buen pagador del equipo, vieron la última nómina en noviembre, lo que propició un motín -la posibilidad de no presentarse al partido de Liga en Valladolid, hace mes y medio- que no se concretó. Mientras, los posibles compradores se sucedían, aunque la deuda de más de 30 millones de euros de la casa limitaba los candidatos. Con la plantilla al borde de la desesperación pareció que Carlos González, vicepresidente de la candidatura de Juan Onieva al Real Madrid en 2009, adelantaría una cantidad. Sergio González Sobrino, empresario vinculado al sector inmobiliario y presidente del Humanes, de Regional, también sonó como comprador.

Las ofertas no se concretaron hasta el jueves pasado, cuando Raúl Martín Presa se convirtió en el nuevo propietario del Rayo al formalizar la compra del 98,6% de las acciones del equipo tras asumir la deuda. "Voy a ser cauto, él nos explicará qué es lo que quiere hacer en el Rayo Vallecano. Cuando yo aterricé aquí dije que no me gustaba que me juzgaran sin darme tiempo y por eso voy a hacer lo mismo, hay que dejarle trabajar, ver qué quiere hacer. Es una persona joven como yo cuando llegué, con muchas ganas, con mucha fuerza y con predisposición que es lo que hace falta para sacarlo adelante", observó el técnico, José Ramón Sandoval, antes de medirse esta tarde al Salamanca. "Ahora tenemos que pensar que tenemos que subir a Primera para allanar el camino a todo lo que puedan conseguir para una institución, como el Rayo, que tiene una historia muy grande y un sentimiento y una afición que es el mejor activo que tiene este club", zanjó el preparador.

Abonado desde hace más de diez años, Martín Presa, que ha inyectado 190.000 euros en las arcas del equipo en las últimas dos semanas, es licenciado en Administración y Dirección de Empresas y licenciado en Investigación y Técnicas de Mercado por ICADE y licenciado en Ciencias Actuariales y Financieras por la Universidad Carlos III de Madrid. También forma parte del Consejo de Administración de ocho compañías (Adhegraf, Cromosur, Digital SM, Magnaprint, Margi, Margicart, Martiplas y Serigrama), la mayoría situadas en la localidad madrileña de Arganda del Rey, y ha patentado ocho inventos relacionados con el sector de la publicidad, casi todos expositores.

Su confirmación como sustituto de la familia Ruiz-Mateos coincidió con la desconvocatoria de huelga del filial del Rayo, cuyos integrantes habían amenazado con no disputar los dos próximos partidos de Liga en el Grupo I de Segunda B, por lo finalmente disputará el partido de mañana contra el Castilla en Valdebebas y el siguiente contra el Coruxo. "El motivo de este cambio viene provocado por la buena actitud demostrada hoy por el nuevo dueño, que a través de la gerencia nos ha comunicado que se reunirá con la plantilla y cuerpo técnico el próximo lunes con el fin de aclarar la situación y ponernos al corriente de las formas y planes de cobro que se van a realizar", explicaron los canteranos.

El nuevo dueño del Rayo, que ayer se presentó a la plantilla en el estadio Teresa Rivero -durante el partido de hoy se recogerán firmas para cambiar el nombre del estadio- se reunirá con los accionistas minoritarios la semana que viene, pero no hablará en público hasta que pase el partido contra el Elche. De momento, a través de un comunicado, ha insistido en que no tiene ninguna vinculación con los anteriores dueños.

Martín Presa, el nuevo dueño del Rayo, en el centro de la imagen con gafas y el pelo largo.
Martín Presa, el nuevo dueño del Rayo, en el centro de la imagen con gafas y el pelo largo.DIARIO AS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_