Marco Simoncelli domina en Brno

El italiano Marco Simoncelli (Gilera) ha ganado el duelo personal que mantuvo hasta la bandera de cuadros con su compatriota Mattia Pasini en el Gran Premio de la República Checa de 250 c.c. que se disputó en el circuito de Brno, en el que Álvaro Bautista (Aprilia) consiguió recortar diferencias con el japonés Hiroshi Aoyama (Honda) por el mundial. El japonés Hiroshi Aoyama resultó ser más avispado que Marco Simoncelli en la salida de la prueba del cuarto de litro, en la que ya se produjo un primer incidente en la frenada de final de recta, cuando se tocaron el suizo Thomas Luthi (Aprilia) y el checo Karel Abraham (Aprilia), que se propinaron un fuerte golpe, aunque sin consecuencias para su integridad física. El italiano Roberto Locatelli (Gilera) no tardó en pasar a Aoyama y Simoncelli, mientras que Héctor Barberá rodaba por entonces en cuarto lugar, con Debón quinto y Álvaro Bautista séptimo, pero dando la impresión de que tenía problemas, pues perdió una plaza en ese primer giro, en tanto que Héctor Faubel (Honda) era undécimo.

Fue entonces cuando Aoyama se puso primero, en la segunda vuelta, y aunque intentó tirar para marcharse a su rebufo iban todos, Barberá, Locatelli, Simoncelli, Pasini, Debón, Bautista y Mike di Meglio. Una vuelta después Barberá pasó a Aoyama e hizo lo propio -intentar escaparse-, momento en el que Simoncelli, que había superado a su compañero de equipo, el también italiano Roberto Locatelli, pasó al japonés y se fue tras el español, mientras que Bautista mejoró algo y rodaba dos décimas más rápido que en los anteriores giros. Simoncelli no tardó demasiado en pasar a Barberá, que tenía a su rebufo a Pasini, Aoyama, Di Meglio, Bautista, Locatelli y Debón.

Cuando se habían cumplido cinco vueltas de carrera y aunque Simoncelli marcaba el ritmo, tras su estela estaban completamente pegados el resto de integrantes del grupo, con constantes adelantamientos entre ellos y opciones para Pasini, que pasó a Simoncelli, o de Bautista, que superó a Hiroshi Aoyama en su particular lucha por el liderato del mundial. Poco después comenzaron los problemas para algunos pilotos, como fue la retirada del castellonense Álex Debón, quien en el noveno giro tuvo que tomar el camino de los boxes por dificultades mecánicas con su Aprilia, al parecer con el cambio automático, que se bloqueaba y podía provocar una grave caída. En carrera, Mattia Pasini era quien marcaba el ritmo, secundado por Marco Simoncelli, Álvaro Bautista e Hiroshi Aoyama, con el francés Mike di Meglio a continuación y con constantes adelantamientos entre todos ellos, mientras que Barberá perdió algo de fuelle con problemas de rendimiento en su Aprilia y se vio relegado a la sexta plaza, "atosigado" desde atrás por el italiano Raffaele de Rosa.

A ocho vueltas del final se produjeron dos focos de atención en la carrera, el primero por la victoria entre los italianos Pasini y Simoncelli, que se adelantaban constantemente, lo mismo que en el segundo foco, éste por el último peldaño del podio y el liderato del mundial entre Álvaro Bautista e Hiroshi Aoyama. Al japonés le intentó atosigar el compañero de equipo del talaverano, el francés Mike Di Meglio, que al forzar un interior en una de las curvas se "coló" y tuvo que evitar la caída haciendo un "recto" que le alejó del grupo. Algunas vueltas después Álvaro Bautista consiguió dejar atrás a Hiroshi Aoyama para irse a la caza de Pasini y Simoncelli, con los que logró enlazar a cinco vueltas del final, aunque asumiendo muchos riesgos, lo que propició algún que otro susto importante.

Fue una lucha constante de Bautista contra las diferencias de sus rivales, a los que arañó décimas vuelta a vuelta, pero quedaban muy pocos giros y Álvaro Bautista optó por consolidar su tercera plaza y evitar nuevos riesgos a la espera de que sus rivales cometiesen algún error en su pelea final. No fue así y Simoncelli acabó ganando por delante de Pasini, que no tuvo ninguna opción de meterle la rueda, en tanto que Álvaro Bautista acabó tercero y recortó tres puntos al japonés en la tabla del mundial, aunque desde luego éste no fue su mejor fin de semana pues al celebrar el podio con un "caballito" acabó por los suelos y destrozando la moto. Héctor Barberá aguantó como pudo entre los mejores de la cilindrada y a la postre hubo de conformarse con la séptima plaza, en tanto que Axel Pons (Aprilia) llegó a estar en los puntos pero al final se tuvo que conformar con la decimosexta plaza, con Aitor Rodríguez (Aprilia), más atrás.