Ferrari y McLaren también se pelean en los juzgados
Los italianos acusan de espionaje al diseñador británico Coughlan
Ferrari ha iniciado acciones judiciales contra el técnico de McLaren, Mike Coughlan, y su mujer, Trudy Coughlan, quien presuntamente se hicieron con un documento de 780 páginas de la escudería italiana y lo fotocopiaron en una tienda cerca de Woking, donde se encuentra la sede de la escudería británica.
La prensa británica ha publicado que fue un empleado de la tienda de fotocopias quien dio el "soplo" a Ferrari cuando comprobó que los documentos eran confidenciales, según ha confirmado Nigel Tozzi, abogado de la escudería italiana. Ferrari señala que Coughlan y su esposa tenían copias de los diseños secretos de la escudería. "Su conducta al haber tomado estos documentos, sabiendo que no les pertenecían, y el haberlos guardado y copiado es sin duda bochornosa. Ferrari no hubiera sabido nada si no hubiera recibido el chivatazo", ha recalcado el abogado Tozzi, que representa a Ferrari ante la corte británica en Londres.
El caso ha sido postergado hasta mañana debido a que Coughlan, quien no ha realizado declaración alguna hoy en el Tribunal, desea aclarar sus privilegios legales. La vista también ha confirmado que el director de operaciones de McLaren, Jonathan Neale, era consciente de que Coughlan poseía dichos documentos, aunque el abogado de Ferrari ha afirmado que, "es aún confuso cuándo o cómo Neale fue avisado sobre los documentos". Coughlan, quien ha sido suspendido por McLaren, ha sido relacionado con el director de rendimiento de Ferrari, Nigel Stepney, que ha negado las acusaciones aunque ha sido despedido por Ferrari por el supuesto envío de los papeles a Coughlan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.