Del Bosque resuelve la ecuación

Jordi Alba le ha dado la solución a Del Bosque para resolver la ecuación de la defensa. España perdió a Capdevila, el lateral que ayudó a convertir a La Roja en el mejor equipo del mundo, camino de la próxima Eurocopa, en la que defiende el título, premio que también tuvo al catalán como protagonista en Viena.

Las cosas han cambiado tanto en el fútbol español que antes sobraban defensas y faltaban delanteros, y ahora sobran peloteros y goleadores pero escasean laterales. Basándose en esa premisa, Del Bosque reaccionó y afrontó la complicación que añadieron las lesiones de Puyol y Piqué. Arbeloa jugó mucho en el lateral izquierdo, Busquets y Javi Martínez aparecieron incluso como centrales, y hasta Xabi Alonso ha tenido que apoyar al lateral por necesidades puntuales.

En Wembley, España perdió con Inglaterra pero Del Bosque encontró defensa. Usó a Arbeloa por la derecha, y se le graduó Alba por el lateral izquierdo. Así que pudo jugar con Ramos como central, igual que se ha desempeñado últimamente el andaluz en el Madrid. En el tránsito de Johannesburgo a Costa Rica, Del Bosque se ha visto obligado a usar ocho parejas de centrales diferentes. Piqué y Albiol, con cinco encuentros juntos, ha sido la más utilizada.

Viene lanzado Ramos en el eje de la zaga desde que Mourinho necesitó cubrir la ausencia de Carvalho, y Del Bosque ha aprovechado su gran momento. A la llegada al aeropuerto de San José, en Costa Rica, el cuerpo técnico señalaba a Ramos como uno de los responsables de la mejoría del juego madridista, al tirar de la defensa para acercarla a Xabi Alonso. Además, el criterio de Ramos ha aumentado. Ya no es aquel potro desbocado que desesperaba en la banda a Luis Aragonés, que le hizo debutar con 19 años en la selección. "¡No me haga mangonetas, hombre!", se desesperaba el de Hortaleza con el defensa, por su poca practicidad y su querencia a perderse en algún que otro arabesco.

Ahora Ramos va como un tiro, porque a sus enormes condiciones físicas ha incorporado una mejor interpretación de las necesidades del juego y un asentamiento personal evidente. En estos momentos es capaz de actuar según la necesidad de cada partido. En Wembley volvió a dar una exhibición que le mereció la alabanza de Xavi. "De central me gusta mucho porque cuando va de cara tiene esa fuerza... Es su sitio, más que el lateral. Sergio es rápido, potente para salir, y es difícil ganarle la espalda por su velocidad. Es un portento". Ramos dio 63 pases bien de 65, así que solo perdió dos veces la pelota. Hizo dos faltas y se ganó una tarjeta por frenar una contra. Además, recuperó la pelota en 14 ocasiones. Junto a Piqué en el centro de la zaga, Ramos solo ha jugado dos veces desde el Mundial: contra la República Checa en Granada y el sábado en Wembley. Hasta ahora faltaba un lateral zurdo para que Arbeloa pasara a la derecha. Del Bosque parece haber resuelto por fin la ecuación.