La AFE convoca una huelga para dentro de dos fines de semana

Luis Rubiales alcanzó hace menos de un mes la presidencia de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) con un ambicioso plan con el que poner coto a los problemas económicos que lastran el fútbol español. La falta de un convenio que regule la jungla de Tercera, los 4,1 millones de euros que varios clubes de Segunda B dejaron a deber a más de 200 profesionales la temporada pasada -para ésta se prevé una cifra "incalculable", dicen preocupados en la AFE- o el hecho de que sólo el 15% de los futbolistas que compiten en España, da igual la categoría, cobren al día le animaron a entrar en acción. Dada la "extrema urgencia" de las reivindicaciones, el sindicato de jugadores convocó ayer una huelga del 16 al 19 de abril si no se alcanza "un gran Pacto por el Fútbol" en el que intervengan el CSD, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Federación (FEF). De seguir adelante (el plazo termina el viernes), sería la quinta tras las de 1979, 1981, 1982 y 1984.

El anuncio se produjo una semana después de que Rubiales y su equipo de trabajo se reunieran con 80 capitanes de clubes de Primera, Segunda, Segunda B y Tercera en un discreto hotel de Madrid. La conclusión a la que llegaron, tras dos horas de encuentro, fue plantear la huelga "como un derecho y no una medida de presión" si las plantillas, tras ser consultadas, se mostraban a favor. Así ocurrió. "Muchas voces propusieron que coincidiera con el Madrid-Barcelona de esta jornada, pero no nos pareció lo adecuado... Teníamos más margen de maniobra y nos gusta el fútbol, no torpedearlo", aclara uno de los capitanes presentes en el cónclave. Los partidos de Primera que se verían afectados serían el Real Madrid-Valencia, Espanyol-Barcelona, Málaga-Valladolid, Villarreal-Atlético, Xerez-Racing, Sevilla-Sporting, Tenerife-Getafe, Deportivo-Almería, Mallorca-Osasuna y Athletic-Zaragoza.

"Nuestros derechos, garantías y salarios no han de ser mendigados sino exigidos y la situación actual es la más difícil de los últimos 20 años", estima Rubiales, que nada más suceder a Gerardo González Movilla, en el cargo los últimos 20 años, se encontró con la negativa de la LFP a cumplir con el vigente convenio colectivo, suscrito el 31 de julio de 2008. La respuesta de la patronal a la crisis que atraviesan el Xerez, Real Murcia y Alicante, en Ley Concursal -medida a la que podrían acogerse el Mallorca y el Valladolid, éste en caso de descender- ha sido la de desentenderse de sus responsabilidades, que le obligan a cubrir el 50% de lo adeudado.