La cámara, la vida
SOBRE EL ARCO IRIS
Director: Gonzalo López-Gallego. Intérpretes: Luis Callejo, Isabelle Stoffel, Emily Behr, Mrtha Fessehatzion, Manuel Ramos. Género: criminal, España, 2003. Duración: 90 minutos.
Sobre el arco iris parte de una idea similar a la que recorría, fecundamente, el cuerpo y el alma de Arrebato, esa película de Iván Zulueta que es mejor cada año que pasa. Es decir, que rodar no es gratuito, que la imagen es impositiva, que se puede morir literalmente por (o a causa de) ella; que quien se sirve de ella puede, en suma, llegar a convertirse en su esclavo. Aquí, un único personaje omnipresente (Luis Callejo) va mostrando, al principio como si se tratara de una mera home movie, pero luego con un sentido mucho más agudo, que se abre paso entre las anodinas imágenes que captura con su cámara de vídeo, el mundo, y muy concretamente, la ciudad de Berlín.
Pero pronto, la realidad no será suficiente para sus ansias y buscará crearla, recrearla, repetirla para luego, en un crescendo imparable, terminar contaminándola de sus instintos letales para hacerla cinematográficamente creíble. Esta anécdota sirve, a la postre, para mostrar dos cosas: una, la historia en sí, no muy diferente de otras, aunque su intencionalidad sea diferente y no haya en ella la menor complacencia con el voyeurismo. Y dos, el proceso mismo de creación de una ficción.
Porque ante Sobre el arco iris estamos como ante una caja de música de la que apreciamos no tanto su sonido (que también) cuanto la visión de su mecanismo interior, de su compleja, trabajada precisión. Película para ver con calma, esta segunda propuesta de López-Gallego confirma que Nómadas no era ninguna casualidad, que detrás de la cámara hay algo más que el proyecto de un cineasta: hay un autor con mayúsculas, de quien ansiamos ya ver su próxima criatura.
Babelia
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