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Los problemas de la seguridad ciudadana

El uso del 'kubotán' por los Mossos no está autorizado por ningún reglamento

Interior sostiene que el punzón es una herramienta de autodefensa y no un arma

Jesús García Bueno

El uso del kubotán, una especie de punzón que algunos agentes de los Mossos d'Esquadra utilizaron en la manifestación okupa del pasado sábado, no está regulado por ninguna disposición del Departamento de Interior. Esta pequeña barra de plástico, que sirve para inmovilizar a un detenido o controlar a una persona, tampoco forma parte del equipo básico de los mossos. Los policías de ciertas unidades pueden comprarlo y utilizarlo sin necesidad de pedir la autorización de sus superiores. Según los Mossos, el kubotán es una herramienta de autodefensa, no un arma.

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El consejero de Interior, Joan Saura, aseguró el domingo -poco después de la concentración okupa que acabó con un agente de la policía autonómica herido- que el uso del kubotán por parte de algunos policías fue "correcto" y que, en todo caso, se trata de un arma "reglamentaria". Ayer, los Mossos d'Esquadra matizaron que el punzón "no es antirreglamentario", pero tampoco aseguraron que fuera reglamentario.

La utilización de este pequeño artilugio no está recogida por escrito en ninguna disposición del Departamento de Interior. El kubotán se mueve, pues, en el terreno de la alegalidad. Algunos policías, como los de la Brigada Móvil -término empleado para definir a los agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra- comenzaron a utilizarlo hace unos años por su eficacia. El kubotán permite repeler agresiones presionando sobre algún "punto de dolor" del cuerpo del agresor. "Por ejemplo, en la garganta, en la base de la nariz, en la boca del estómago o por debajo de las costillas", explicó Ferran García, maestro de Jujitsu, un arte marcial japonés que utiliza esta herramienta.

Sin rastro

La peculiaridad del kubotán es que no deja heridas visibles. "Las personas que han recibido entrenamiento en artes marciales pueden conseguir el mismo objetivo presionando con el dedo o con un bolígrafo", indicó un portavoz de los Mossos. "Se neutraliza la agresividad y se facilita la inmovilización de un individuo", añadió Jaume Segura, de la Escuela de Aikido Tradicional de Cataluña. El aikido es otro arte marcial, también de origen japonés.

A juicio de los Mossos, se trata de una "herramienta" que el agente puede llevar consigo de forma voluntaria y sin requerir autorización alguna. Existen diversos modelos de kubotán y pueden estar fabricados con diversos materiales. Los Mossos aseguran que el que emplean ellos es de PVC, pero también se comercializan de aluminio. Algunos tienen los extremos redondeados y otros acaban en punta, como los utilizados por la policía autonómica. Pueden medir entre 10 y 14 centímetros, pesan unos 60 gramos y suelen utilizarse de llavero, pues en uno de sus extremos tienen una anilla portallaves.

Un portavoz oficial de los Mossos d'Esquadra aseguró el domingo que el cuerpo lo facilita a los agentes que lo reclaman, pero ayer trascendió que son los policías que lo llevan quienes lo adquieren fácilmente en cualquier tienda especializada. El precio de un kubotán como el empleado por la policía autonómica no supera los 10 euros, pero los agentes que optan por llevarlo lo han de pagar de su bolsillo, porque Interior no proporciona este tipo de herramientas. Eso sí: los agentes interesados tienen la opción de recibir una breve instrucción en el manejo del instrumento.

Este diario trató de adquirir ayer un kubotán en un establecimiento del centro de Barcelona. "Hasta el sábado por la mañana, te lo hubiera vendido", aseguró el dependiente, quien matizó que la inmensa mayoría de los compradores son funcionarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad.

El intendente jefe de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, Joan Miquel Capell, explicó ayer que el kubotán "no supone ningún peligro especial para la integridad física de las personas ni puede ocasionar ninguna herida abierta". También explicó que "para que sea efectiva, tiene que presionarse con ella sobre algún punto de dolor". Según Capell, los mismos efectos que produce el kubotán "pueden lograrse presionando esos puntos con el dedo o con otro utensilio inofensivo, como un bolígrafo", aunque precisó que como los agentes antidisturbios utilizan "guantes gruesos que hacen muy difícil la utilización de los dedos para este fin", algunos optan por el kubotán.

Los expertos en el arte marcial del aikido, en el que se inscribe el kubotán, sostienen otra tesis diferente a la de Capell y advierten de que el uso de este artilugio como técnica de defensa puede resultar "extremadamente doloroso, peligroso e incluso mortal". Los okupas que sufrieron sus efectos explicaron ayer que si el kubotán no es un arma lo podrían llevar ellos en próximas manifestaciones.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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