Un tren de cercanías descarrila en L'Hospitalet

Renfe ha abierto una investigación para determinar las causas que ocasionaron a primera hora de la mañana de ayer el descarrilamiento de un tren de la línea de cercanías C-1 cuando hacía su entrada en la estación de L'Hospitalet. El accidente no causó heridos entre los pasajeros del convoy, ya que circulaba a muy poca velocidad porque estaba entrando en la estación, pero sí importantes daños materiales que todavía se tienen que evaluar, tanto en la vía como en el sistema de electrificación de la estación, según explicó la responsable de comunicación de Renfe, Mar Ruiz. Se trata del tercer descarrilamiento de Renfe en líneas catalanas en los últimos dos años.

El tren siniestrado no transportaba muchos pasajeros debido a que el accidente se produjo a primera hora de la mañana y a que la de L'Hospitalet es la última parada de la línea.

El accidente ocurrió a las nueve de la mañana, cuando el último de los seis vagones de un convoy doble que procedía de Maçanet-Massanes se salió de la vía y dañó el soporte del sistema semafórico y la catenaria. Esto comportó que se cortase el fluido eléctrico, por lo que durante toda la mañana no pudieron circular trenes ni en sentido norte -es decir, hacia Barcelona-, ni en sentido sur, hacia Sant Vicenç de Calders.

Renfe restableció el tráfico ferroviario en las vías principales de la estación de L'Hospitalet a primera hora de la tarde, mientras que el resto de vías se fueron habilitando paulatinamente.

En la estación de L'Hospitalet muchos usuarios explicaban que Renfe aseguraba por teléfono que el tráfico ferroviario estaba interrumpido sólo entre la estación de esta población y Sants y que el resto de líneas funcionaban con normalidad. 'Al llegar aquí vemos que no hay trenes y que tenemos que buscar una alternativa para llegar a nuestro destino', decía un pasajero afectado