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El nuevo complejo de Agrupació Mútua en la Ciudad de la Justicia, en el aire

La mutua, amenazada de intervención, rehusó varias veces deshacer la operación

Agrupació Mútua, cuya situación financiera y cuyas negociaciones con el Ministerio de Economía la están forzando a recentrar su negocio en la actividad aseguradora, se ve apurada para acometer su proyecto urbanístico más emblemático. El gran complejo urbanístico de 50.000 metros cuadrados de techo que la entidad anunció hace poco más de un año a bombo y platillo, con Fèlix Millet como presidente, junto a la Ciudad Judicial, ha puesto el freno.

El proyecto, bautizado como Centro Cerdà, incluía el levantamiento de una nueva sede corporativa destinada a albergar, en una torre de 10 plantas, todas las dependencias ahora repartidas en distintos barrios de Barcelona. Pero también un complejo comercial de 10.000 metros cuadrados, donde debían instalarse 38 comercios y servicios de restauración y un supermercado, entre otros equipamientos. El Centro Cerdà requería una abultada inversión de 110 millones de euros e iba a estar terminado en 2010. Pero el estado actual del solar no sólo revela el retraso que llevan las obras. Distintas fuentes del sector inmobiliario coinciden en señalar que el proyecto "está paralizado" y que su futuro "está en el aire".

La entidad que ahora preside Josep González, presidente de la patronal Pimec, ha declinado dar su versión oficial sobre el futuro del conjunto urbanístico.

Según algunas fuentes próximas al grupo, Agrupació Mútua tuvo hasta cuatro ocasiones para deshacer esta operación, anunciada en abril del año pasado, ya en plena crisis inmobiliaria, "pero declinó hacerlo". Otras fuentes igualmente cercanas a la mutua apuntaron que la empresa no ha enterrado aún el proyecto en el cajón, pero lo retrasará hasta que logre poner orden en sus cuentas.

De resultas de la inspección a la que la tiene sometida la Dirección General de Seguros (DGS), del Ministerio de Economía, tras las salvedades detectadas por el auditor BDO, Agrupació Mútua está ultimando un plan de viabilidad, que deberá presentar a la DGS. Este plan pasa por desprenderse de la actividad inmobiliaria, que tiene a Amci Habitat como principal empresa, y que es la causante principal de los 13,5 millones de euros de pérdidas de Agrupació Mútua en el ejercicio 2008. Una de las participaciones que desde el principio estuvo claro que estaría en el escaparate es la participación en la sociedad inversora Dinamia. La aseguradora barrunta incluir también su participación en Bankpyme.

La aseguradora que dirige Ricard Crespo cambió de presidente cuando estalló el escándalo del Palau de la Música, aunque permanece el hombre de confianza de Millet, Miquel Navas, y tiene a su yerno en la filial inmobiliaria Amci Habitat.

Por otra parte, Agrupació Mutua ha puesto en venta el edificio en el paseo de Gràcia que el año pasado compró sorpresivamente a la inmobiliaria Aisa para echarle un cable, antes de que ésta acabara engullida en el grupo Fergo. Fuentes del sector aseguran que el precio que pide "está fuera del mercado".

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