La música en vivo se come al disco
Los conciertos facturan en Cataluña siete veces más que las discográficas
Un total de 22.000 actuaciones en directo, 13 millones espectadores, 151,4 millones de euros en facturación. Éstas son las cifras de la música moderna en Cataluña, incluidos los géneros del jazz y las llamadas músicas del mundo, según el Anuario 2009 de la Música y el Espectáculo en los Països Catalans, que publica la revista Enderrock. Según la publicación, la música en vivo facturó en 2008 siete veces más que el negocio discográfico, que ha pasado de los 92 millones de euros de 2003 a los 21,6 cinco años después. La gran diferencia entre el negocio de los conciertos y el discográfico no oculta, sin embargo, el descenso real del negocio musical, que en el último lustro ha pasado de facturar en conjunto 192 millones de euros a 172,9.
El estudio estadístico de Enderrock -que mezcla cifras de Cataluña con otras que aportan da-tos en conjunto de Cataluña, Valencia y Baleares-, contabiliza la información proporcionada por las empresas que integran la Asociación Profesional de Representantes, Promotores y Managers de Cataluña y la Asociación de Salas de Conciertos de Cataluña, que según la publicación representan al 90% del sector.
La industria discográfica sufrió en 2008 una caída de ingresos del 20,1% con respecto al año anterior. Su peso en el conjunto del mercado español se ha desplomado en el último lustro, pasando del 36% a sólo el 8,5% del año pasado. El descenso de la venta de compactos entre 2007 y 2008 es mucho más acusada en Cataluña que en el conjunto de España, donde la variación es del -12,4% frente al -23% en el territorio catalán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.