Cuatro millones para reformar un jardín
El parque Costa i Llobera, en Montjuïc, lleva cerrado por obras desde 2006
Llevan cerrados por obras cuatro años y el coste de una reparación que aún no ha terminado supera los cuatro millones de euros. Los jardines Mossèn Costa i Llobera, situados en Montjuïc y de gran riqueza botánica, pasan por un lento proceso de reforma que, según el Consistorio, acabará, como muy pronto, en otoño.
La historia se remonta a febrero de 2006, cuando tras una reforma que tenía que durar un año y cuyo coste ascendía a 2,5 millones de euros, destinada a mejorar la imagen del jardín, famoso por sus cactus gigantes y árboles subtropicales, se empezaron a producir desprendimientos de tierra. Los técnicos del Ayuntamiento detectaron bolsas de agua en el subsuelo. Había zonas del parque que se hundían.
Tras un año y medio de observación del terreno, "concluyeron que en una tubería interior del jardín había escapes de agua", informa el portavoz de Parques y Jardines de Barcelona, Jordi Úbeda.
La operación para reparar el conducto ha costado más de un millón de euros y aún no ha terminado. "La dificultad reside en la longitud de la tubería, de 532 metros, y en las grandes proporciones (siete hectáreas) del parque", informa Úbeda. Por eso, en agosto de 2008 se construyó una nueva tubería, que desciende desde la boca del túnel de Miramar hasta el puerto y drena el agua para que el subsuelo sea estable. "También se está reparando la tubería antigua para que no se escape el agua", añade Úbeda. Las obras las lleva a cabo la empresa Acsa Verd y emplean a 15 personas.
Según el presidente del comité de parques y jardines de UGT, Pepe Ruiz, los problemas del Costa i Llobera empezaron en 2003, cuando el Consistorio construyó por 6,9 millones de euros el túnel de Miramar con el objetivo de alejar el tráfico del hotel del mismo nombre, ubicado en la antigua sede de Televisión Española, y de los jardines y las terrazas del mirador (el hotel, de lujo, hoy está en quiebra). El Ayuntamiento, que tenía el 10% de las acciones, las vendió hace unos meses por un euro a Area Property Partners, que opera a través de la sociedad Fincas Florida.
"Con el túnel, los jardineros empezaron a notar cambios; en concreto, el agua ya no seguía el mismo recorrido, había movimientos de tierra y se secaban los manantiales de Poble Sec", explica Ruiz. "Cuando se realiza una intervención ajena a la naturaleza de este calibre, cambian las corrientes naturales del agua", continúa.
Cuando reabran los jardines, el visitante se encontrará con un espacio renovado con 6.000 cactus nuevos y otras plantas suculentas no cactáceas, además de casi 190.000 unidades de rastreras. Volverán también las visitas guiadas que realizan los aficionados al cactus de la Asociación de Amigos del Costa i Llobera, que de momento están prohibidas por precaución.
Una tubería 'hunde' los jardines Costa i Llobera
Están especializados en cactus y plantas suculentas y The New York Times los considera unos de los más prestigiosos del mundo en su sector. Los jardines Mossèn Costa i Llobera, en Montjuïc, llevan cerrados cuatro años por obras y aún no tienen fecha de apertura al público. Una renovación que tenía que durar un año puso al descubierto problemas de desprendimientos de tierra. Los técnicos vieron cómo diferentes zonas del jardín se hundían. Según el Ayuntamiento, el estudio geológico que encargó concluye que el problema reside en una tubería interior del parque que sufre escapes de agua. El presidente del comité de parques y jardines de UGT, Pepe Ruiz, cree que la culpa de los movimientos de tierra es del túnel de Miramar, construido en 2003.
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