Un fortín bajo el castillo
Montjuïc descubre restos de la fortaleza levantada en 1640
Las tropas castellanas habían salido de Tortosa el 8 de diciembre de 1640 y Barcelona podía caer. La ciudad tocó a somatén y soldados y unos 1.500 hombres subieron a la montaña de Montjuïc. En 30 días levantaron una fortaleza en torno a la torre de vigía para defender la ciudad. Tenía planta cuadrada y un foso rodeaba todo su perímetro. La batalla de Montjuïc, ya a principios de 1641, se ganó. Fue la primera página de la historia militar de Montjuïc, pero con fines defensivos, no para atacar la ciudad, como ocurrió en los siglos posteriores.
Una parte de los baluartes levantados a toda prisa han quedado al descubierto al hacer unas obras de acondicionamiento de las salas del castillo. Los restos encontrados son del lado sudoeste del antiguo fortín. También ha aparecido una cisterna de lo que fue la primera fortaleza. Sobre ella se construyó, ya en 1751, la actual fortaleza. El hallazgo ha sorprendido a los arqueólogos, que suponían que en la construcción del castillo se habrían destruido los restos del fortín del fortín del siglo XVII. La sala en la que ha aparecido el segmento del baluarte se acondicionará para que sea visitable, explicó ayer Jordi Rogent, director de Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona.
Esa sala, como otras de las que rodean el patio de armas de la fortaleza, se está acondicionando para la actividad de los cursos del Centro por la Paz, un organismo que sigue sin estar constituido por el desacuerdo de las Administraciones que lo tienen que formar -Administración central, Generalitat y Ayuntamiento- pero que, pese a ello, funciona de facto. El desacuerdo, además, resultará difícil de superar con el actual Gobierno catalán, ya que CiU era contraria a que el Ministerio de Defensa formara parte del consorcio que debe regir el Centro por la Paz.
No es la única parte que está en obras del castillo. Toda la terraza superior -uno de los más espectaculares miradores de la ciudad- está siendo rehabilitada. Hasta 5.000 metros cuadrados de tela asfáltica y luego tochos de ladrillo como nuevo pavimento que taparán las grandes losas de piedra originales. Las filtraciones de agua y la humedad son uno de los principales problemas de las instalaciones del castillo, que se está sometiendo a una recuperación a fondo por fases. Por dos motivos, uno, los costes y el mal momento económico y, el segundo, las dimensiones de la fortaleza.
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