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La espera para ser operado crece el 50% por el 'tijeretazo' sanitario

La demora media pasará este año de 5,3 meses a ocho - Las urgencias atenderán 76.000 pacientes menos - Los hospitales tienen la orden de reducir los ingresos

El tijeretazo sanitario ya tiene cifras concretas del impacto que tendrá sobre los ciudadanos el recorte que el Departamento de Salud ha impuesto a los hospitales. Los pacientes que esperan para ser intervenidos en la sanidad pública deberán aguardar de media este año ocho meses para entrar en quirófano, el 50% más que los 5,3 meses de espera media que se registraron en 2010. Es la previsión que incluyen los presupuestos para este año, aún en tramitación y cuya aprobación está prevista para la segunda mitad de julio.

El proyecto presupuestario ofrece otros datos sobre la magnitud del recorte: los hospitales públicos prevén atender 76.000 pacientes en urgencias menos de los 756.250 de 2010 y prescindirán de realizar 290.000 consultas externas de las 2,85 millones que efectuaron del año pasado. También dejarán de hacerse, entre otros servicios, 20.000 sesiones de hospital de día.

Estas cifras abren la incertidumbre de qué ocurrirá con los pacientes que dejen de atenderse. "Los pacientes deberán escoger entre esperar durante cada vez más tiempo y gastar dinero en pagarse la sanidad privada", advierte el exdirector del Servicio Catalán de la Salud Josep Maria Sabaté.

El Departamento de Salud, por su parte, admite: "Aplicaremos una reducción de actividad". "Se atenderá a menos gente y las listas de espera aumentarán, pero no tiene por qué dejarse de atender a pacientes: deberemos reorganizar el sistema de otro modo", precisa.

No está tan claro: la propuesta, todavía pendiente de aprobación, coincide con las instrucciones que la Generalitat ha transmitido a los hospitales públicos para que limiten al máximo la atención a los pacientes, eviten los ingresos hospitalarios y prácticamente paralicen las intervenciones quirúrgicas no urgentes. "Cada centro ya sabe cuántas altas hospitalarias puede dar este año. Los hospitales tratarán de ingresar al mínimo de personas porque la Generalitat no pagará las altas que excedan esa cifra", explicó un directivo sanitario. Esta política de aplicar recortes sanitarios como si se tratara de una planta de producción liquida el modelo de sanidad pública, alertan los sindicatos. "El sistema se ha dividido en dos: una sanidad para ricos y otra para pobres", lamenta la responsable de salud de CC OO, Carmen Navarro.

3"Es una forma de privatizar la sanidad pública. En la práctica, se expulsa de la sanidad pública a millones de ciudadanos. Los hospitales apenas realizan operaciones, atienden a los pacientes en la zona de urgencias para evitar que ingresen en el hospital y dan altas prematuras para ahorrar gastos", alerta el sindicato CC OO.

"Se trata el modelo sanitario como una fábrica que reduce su producción: quedarán menos productos para los usuarios", ilustra Raimon Belenes, ex director gerente del Instituto Catalán de la Salud. "La sanidad funcionará al ralentí para todo lo que no sea urgente y la espera se alargará en todas las fases del modelo, aunque es difícil calcular en cuánto tiempo", añade.

Imponer este descenso de actividad en los hospitales públicos reduce la calidad del modelo sanitario, advierte la oposición. "Una cosa es reordenar la sanidad pública y otra recortarla. Es una involución", considera la exconsejera de Salud del tripartito Marina Geli (PSC). "Han decidido que ciertas actividades de la sanidad pública son innecesarias, especialmente la actividad quirúrgica. Hay otras formas de reducir gastos y presentaremos enmiendas para intentar evitar esta reducción", avisa la exconsejera.

Aún pendiente del aval del Parlament, el recorte propuesto ya se ha concretado en los centros sanitarios. "Los hospitales ya no quieren realizar operaciones ni dar de alta a los pacientes", señala la responsable de CC OO. "Intentan deshacerse de los pacientes y derivarlos a otros centros para no correr con el coste de atenderlos.", detalla Carmen Navarro. "Se van pasando los pacientes unos a otros y estos van circulando por la ciudad hasta encontrar un centro que los atienda", señala. "En algunos casos, los pacientes pasan todo el día de centro en centro hasta que finalmente consiguen el ingreso en un hospital".

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