La dirección del hospital Clínic amenaza con despedir a 250 empleados

La dirección del hospital Clínic de Barcelona amenaza con dejar en la calle a unos 250 trabajadores, cifra que los sindicatos elevan a 450, si la plantilla no acepta mermas en sus condiciones laborales, como la reducción de días de vacaciones o de asuntos personales, y la rebaja de los pluses por trabajar en fin de semana o durante las guardias.

El director general del Clínic, Josep Maria Piqué, expuso ayer al comité de empresa el plan de recorte que el centro ha presentado al Departamento de Salud. El presupuesto del hospital se reducirá unos 40 millones de euros, de los que 14 millones corresponden al capítulo de personal. Los sindicatos temen que la dirección acabe presentando un ERE aunque la plantilla acepte a los sacrificios laborales que se le piden.Entre las medidas de ahorro que la dirección del Clínic expuso ayer al comité de empresa figura el cierre "de manera inmediata" de su consultorio de urgencias situado en la calle de València, que ha ejercido durante los últimos 20 años una "crucial tarea de descongestión" del servicio de urgencias del hospital, según destacó ayer el presidente del comité de empresa, Sergi Hurtado.

Cerca de un centenar de camas se suprimirán de forma definitiva

Abierto entre las ocho de la mañana y las diez de la noche, y destinado a atender urgencias consideradas no vitales, este consultorio recibe anualmente unas 10.000 visitas, que a partir de ahora deberán ser asumidas por el servicio de urgencias del hospital. Este dispositivo se reforzará con los 20 profesionales que hoy trabajan en el consultorio, pero Hurtado advierte de que ello no evitará un colapso en este servicio, que resultará inevitablemente afectado por la aplicación de medidas como la reducción de horas de guardia y el despido de profesionales.

El comité de empresa también recibió con preocupación la noticia de que van a suprimirse camas. Un total de 91 dejarán de funcionar de forma definitiva, según el comité de empresa,cifra que un portavoz del hospital rebajó a 71. Además, entre 97 y 249 camas, según el mes, van a inhabilitarse temporalmente en verano. El plan de contención del gasto de la dirección prevé, además, el cierre de la mayoría de los quirófanos que funcionan de tarde, con lo que la actividad quirúrgica descenderá un 8%.

En opinión del comité de empresa, en un hospital que realiza anualmente más de 22.600 operaciones, la reducción que se propone redundará en un alarmante crecimiento de las listas de espera quirúrgicas. El comité de empresa, que informará hoy a la plantilla del plan de recortes, negociará en los próximos días con la dirección sobre la rebaja de condiciones laborales que se les exige bajo la amenaza de un despido masivo de empleados. "Tememos que los sacrificios laborales que nos piden no serán temporales, sino que vienen para quedarse", señaló ayer Sergi Hurtado. Según el presidente del comité de empresa, la dirección no les ha garantizado que no habrá un ERE aunque los trabajadores acepten rebajas en algunos de los derechos laborales que tienen garantizados por convenio.

"No pagamos los platos rotos solo como trabajadores, sino también como ciudadanos, porque todos somos usuarios de la sanidad", indicó Hurtado, que alertó de un "inasumible" cambio de modelo sanitario con los recortes que está imponiendo el Departamento de Salud.

El consejero, Boi Ruiz, se comprometió a pronunciarse después de Semana Santa sobre los planes de contención del gasto que todos los hospitales de la red pública han presentado al departamento, los cuales contienen medidas como la supresión de camas y el cierre de plantas de hospitalización, de quirófanos y de servicios, además de la reducción de plantillas.