Una costa Daurada de postal
Raimon Miserachs retrató e inmortalizó los cambios urbanísticos y sociales que comportó el 'boom' turístico entre las décadas de 1950 y 1960
En una playa casi desierta de Cambrils (Baix Camp), apenas dos familias con niños disfrutan del sol y las olas bajo la mirada atenta de un espectador furtivo. Es un guardia civil que, tricornio en mano, procura el orden y está expectante a posibles altercados. La instantánea, en blanco y negro, fue tomada en 1960 por Raimon Miserachs (1905-1992), un fotógrafo que dedicó parte de su vida a inmortalizar en postales los inicios del boom turístico de la costa Daurada.
Miserachs regentaba la tienda Foto Raymond, ubicada en Tarragona. Sus actuales propietarios donaron gran parte de su legado al Archivo Histórico de Tarragona y ahora sus imágenes son la base de la exposición Turismo de postal, que puede visitarse en la sala de exposiciones que Fundació Caixa Tarragona tiene en esta ciudad. La exhibición analiza los cambios urbanísticos experimentados en la costa Daurada, tomando como hilo conductor las instantáneas de la zona que Miserachs realizó entre las décadas de 1950 y 1960, coincidiendo con la llegada masiva de veraneantes de España y del resto de Europa. El clima cálido y los parajes naturales convirtieron el sur de Cataluña en uno de los principales destinos turísticos del Mediterráneo. Pero para acomodar a la avalancha de recién llegados, tuvieron que construirse hoteles, complejos de ocio e infraestructuras en un momento en el que no existía la Ley de Costas. Así, bajo el paraguas permisivo del desarrollismo de la dictadura franquista, se levantaron chalets a escasos metros de playas vírgenes, cámpings en zonas boscosas y restaurantes en calas recónditas. Un urbanismo, en ocasiones atroz, que hoy no sería posible. Por eso, Turisme de postal analiza cómo el boom del turismo en la zona cambió tanto su paisaje como a la sociedad.
El Archivo de Tarragona conserva las 9.000 imágenes que tomó el fotógrafo
Para realizar el recorrido histórico los comisarios de la exposición, Ricard Ibarra y Elena Virgili, han buceado entre las más de 9.000 instantáneas de la costa Daurada que tomó Miserachs. "Al final hemos elegido 74, y hemos colocado 300 postales más en la entrada de la sala. Algunas fotografías están acompañadas de retratos actuales, para que se vean los cambios experimentados en la zona a lo largo de los años; también hay tres filmaciones de la época", dice Virgili. La postal fue el primer instrumento para atraer turismo o mostrar los rasgos más característicos de los 92 kilómetros de litoral que van desde L'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp) a Cunit (Baix Penedès). En la exhibición, hay reflejos de la construcción desmedida en los acantilados de Salou (Tarragonès), la playa de Altafulla (Tarragonès) y el camping de Tamarit (Tarragonès), que, con el paso del tiempo, aún ha ampliado su zona boscosa. Además, en los años sesenta incluso los propietarios de apartamentos y bares también encargaban postales para publicitarse. Así, en la exposición, dos jóvenes rubias se beben un vermú en un bar de cala Romana (Tarragonès) bajo la mirada atenta de un camarero, varias chicas bailotean en una discoteca en Salou (Tarragonès) en 1960 y familias de veraneantes se inmortalizan en bañador frente a barcos. Turisme de postal estará abierta al público hasta el 22 de enero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.