Los abortos entre adolescentes bajan por primera vez en 15 años

En epidemiología los datos referentes a un año sugieren tan sólo una tendencia que tendrá que imponerse en los siguientes ejercicios. Por este motivo, estas estadísticas anuales deben tomarse con extrema cautela y más si suponen una inesperada inflexión. Después de 15 años de imparable crecimiento, los abortos entre adolescentes de 14 a 17 años de edad empiezan a bajar. El descenso es únicamente de un punto, pero demuestra que las políticas sociosanitarias emprendidas hace una década empiezan a dar sus frutos. Sin embargo, las interrupciones de embarazos entre las jóvenes extracomunitarias, principalmente procedentes de América Latina, representaron en 2008 la mitad del total.

Desde 1994, la gráfica del número de abortos en Cataluña entre jóvenes presentaba una línea ascendente que parecía no tener fin. Ese año se produjeron 2,3 abortos por 1.000 embarazos, mientras que el número de gestaciones se situaba en 4,3. Es decir, casi la mitad de mujeres optaba entonces por no tener el hijo. La progresión se aceleró hasta 2007 cuando alcanzó el récord de 8,7 abortos por 1.000, frente a 12,6 embarazos. Aunque el número de abortos era mayor, las jóvenes embarazadas que preferían dar a luz también eran más que una década antes.

Pero en 2008, la tendencia se torció. Por primera vez en casi dos décadas, tanto la cifra de embarazos como de interrupciones disminuyó 0,9 puntos entre las chicas adolescentes, un segmento de edad que la Generalitat establece entre los 14 y 17 años [véase cuadro adjunto].

El Departamento de Salud aplaude estas cifras, pero la directora general de Planificación y Evaluación, María Luisa de la Puente, prefiere, en cualquier caso, mostrarse prudente porque todavía no dispone de los avances de 2009. "Si se confirma esta tendencia, constituiría una muy buena noticia. Pero es una cifra ilustrativa", afirma.

El doctor Julio Robles, del Centro Médico Aragón, también ha notado el descenso de adolescentes que acuden a su consulta.La doctora De la Puente considera que existen, al menos, cuatro razones que explicarían este inaudito descenso de los abortos entre adolescentes. La directora general achaca buena parte de esta conducta a la introducción de programas de formación en los institutos y a la creación de las unidades de atención sexual y reproductiva.

En 2004 se puso en marcha el programa Salud y Escuela, dirigido a adolescentes que cursan tercero y cuarto de ESO, de entre 13 y 15 años de edad. En concreto, se trata de la apertura de una consulta, dirigida por una enfermera, a la que pueden dirigirse los jóvenes para expresar sus dudas en materia de sexualidad. La enfermera mantiene, asimismo, un contacto permanente con el claustro de profesores y las tutorías, que le informan sobre las chicas en situación de riesgo. El 90% de los centros educativos de Cataluña disponen de este servicio dos veces por semana.

De la Puente señala como otros motivos la introducción de la píldora poscoital en el año 2000 y que desde el pasado septiembre se puede obtener libremente en las farmacias, y las campañas de información dirigidas a los grupos más vulnerables, como las adolescentes inmigrantes, por parte de las unidades de atención sexual y reproductiva. A partir de estas iniciativas, subraya la directora general de Salud, las chicas de procedencia extracomunitaria han empezado a cambiar sus patrones culturales y de conducta una vez que han tenido mayor conocimiento de los servicios que ofrece la Administración. Sin embargo, este colectivo todavía arrastra el 50% del total de abortos que se practican en Cataluña entre adolescentes. Principalmente proceden de Latinoamérica (Bolivia y Ecuador), Magreb (Marruecos) y este de Europa (Rumania).

Julio Robles, doctor del Centro Médico Aragón, que desde 1990 está autorizado a practicar interrupciones de embarazo, opina que la mayoría de jóvenes a quienes "afecta esta problemática son inexpertas en temas de sexualidad. Aunque en el colegio ya les informan, no toman conciencia que algún día les puede suceder a ellas". El facultativo añade que estas chicas acuden a la clínica acompañadas de sus padres y primero se les informa sobre los aspectos legales, después del aspecto médico y tercero reciben apoyo psicológico.

A pesar del descenso de las interrupciones entre adolescentes, el número total volvió a crecer en 2008 y lo hizo casi el doble que en el ejercicio anterior. En concreto, en Cataluña se practicaron 26.932 abortos, el 13,3% más que en 2007. El 45% de las mujeres habían nacido fuera de España.