Simulacro de subasta del CASM

"Se subasta centro de arte: a la una, a las dos, ¡vendido!". Tal como había anunciado, Cultura de Base (CdB. www.culturadebase.net) ha pasado a la acción. La plataforma -que reunió unas 350 adhesiones a su manifiesto en contra de la política del Departamento de Cultura en relación con el futuro del Centro de Arte Santa Mónica (CASM)- no dejó escapar la oportunidad mediática ofrecida anoche por la inauguración de las últimas exposiciones programadas por el anterior director, Ferran Barenblit, quien dimitió el pasado julio. Tras desplegar una gran pancarta en la rampa exterior, la plataforma organizó una subasta al aire libre, conducida por un actor, que consiguió vender en rápida sucesión, primero el CASM y luego los emplazamientos que se han barajado como sede del futuro centro de arte: el canódromo, que es el que más puntos tiene, el Palau Macaya y Tecla Sala.

La plataforma Cultura de Base organizó una venta pública de edificios

A la convocatoria acudieron más de medio millar de personas que llevaban pancartas, silbatos y caretas del consejero Joan Manuel Tresserras. Aunque faltaban los grandes nombres del arte catalán, estaban muchos artistas jóvenes y representantes de espacios de producción, como Pep Dardanyà, director de Can Xalant; Rosa Pera, directora de Bòlit, el nuevo centro de arte de Girona; los directores de Hangar y de la Escocesa; Valentí Roma, comisario del pabellón catalán en Venecia con uno de sus artistas; las galeristas Àngels de la Mota y Rebeca Blanchard; y el profesor Antoni Mercader. Al finalizar la performance, CdB emplazó a los asistentes a seguir la protesta hoy durante la entrega de los Premios Nacionales en Manresa.

Mientras tanto, en las principales páginas web dedicadas a la compraventa inmobiliaria ha aparecido un anuncio en el que se ofrece a la venta "un local comercial de 5.000 metros cuadrados", que resulta ser el CASM. El anuncio remite a los posibles compradores a Tresserras. La acción ha sido reivindicada por CdB.