_
_
_
_

Rodalies registró 90 incidencias en sus primeros cuatro meses de vida

Los fallos eléctricos son la causa de la mayoría de los retrasos

Camilo S. Baquero

El servicio de Rodalies, traspasado a la Generalitat el 1 de enero de este año, registró 90 incidencias hasta finales de abril. Dicho de otra manera, cuatro por semana. Si un pasajero tuviera el don de la ubicuidad -o la peor de las suertes- y las hubiera sufrido todas, habría perdido unas 12 horas esperando en andenes o trenes. Las averías eléctricas o de la señalización siguen siendo el mayor lunar en el servicio. Son problemas que no tienen solución clara en menos de cinco años. Un llamamiento a la paciencia a los 372.329 usuarios diarios del servicio en Cataluña.

Aunque el Departamento de Política Territorial no ofrece detalles sobre las causas de los retrasos y el tiempo perdido por los usuarios, sí dispone de una cifra escueta pero significativa: el 60% se debe a fallos eléctricos y de comunicaciones internas. El resto se atribuye a causas externas, como complicaciones meteorológicas o arrollamientos. La misma conclusión se puede sacar del seguimiento de las notas de prensa de las 30 incidencias más importantes de Rodalies en lo que va de año, que incluyen el tiempo perdido en cada caso.

Más información
"Empiezas el día de mala leche"
Rodalies: lo primero la limpieza

En la transferencia de la gestión del servicio del Estado a la Generalitat estaba claro que la herencia era una infraestructura antigua, aún propiedad del Adif. Aunque hay aspectos, como las vías, que Rodalies comparte con los trenes de largo recorrido y media distancia de Renfe, y la falta de desdoblamientos en algunos sectores, es la controvertida catenaria (toma aérea de corriente de un tren) el punto más débil de la red. Los trabajos para reemplazar las catenarias por otras rígidas ya han empezado y según los cálculos oficiales en 2015, con unos 510 millones de euros de inversión, el problema se habrá solucionado.

"En el tema de infraestructuras, lo máximo que la Generalitat puede hacer es reñir al Adif", critica Josep Rull, diputado de CiU. Según la federación nacionalista, que en su momento también votó el Estatuto que hizo posible que la Generalitat tuviera la titularidad del servicio de cercanías, el "traspaso está amputado", pues Cataluña no es dueña de las vías y las catenarias como ocurre, por ejemplo, con Ferrocarrils de la Generalitat.

Rull dice que si se llegara a traspasar la infraestructura ferroviaria y fuera completamente catalana, se lograría una gestión real, lo que derivaría en una mejora en el servicio. "No hemos recorrido tanto camino para lavar los trenes y las estaciones", responde CiU al plan de limpieza intensiva en el que Política Territorial hace especial énfasis al hablar de su proyecto de mejoras.

Rull también alerta sobre la reducción en el gasto de mantenimiento. Entre 2000 y 2007, el aumento en el gasto fue continuo, ya que pasó de 22 millones de euros a 74. Desde esa fecha hasta este año se ha reducido en más de 12, hasta llegar a 65, según la respuesta a una pregunta parlamentaria de CiU.

El presidente de la Plataforma para el Transporte Público (PTP), Ricard Riol, hace una lectura más optimista del traspaso de Cercanías. "La Generalitat ya no es ajena y tiene contratos con el Adif y Renfe que le permiten exigir y controlar". La PTP sostiene que las mejoras serán visibles cuando acaben las obras. Por ejemplo, se encuentra en licitación el nuevo sistema de señalización y comunicación. "Hay algunos lugares donde la comunicación se hace todavía mediante cable de cobre", explica. El 18 y 19 de abril, por ejemplo, el robo de cables ocasionó sendos parones en el servicio.

Con una opción o con la otra, los usuarios tendrán que esperar y aguantar. Política Territorial sostiene que su índice de puntualidad es del 94%, pero no ofrece cifras de años anteriores que permitirían la comparación. Rull y Riol coinciden en que hay algunas mejoras en la información que se entrega a los usuarios respecto a los fallos. El cierre por las obras de la estación de la Sagrera, por ejemplo, no ha generado un colapso en el sistema, apuntan ambos. Ya es posible consultar las incidencias, en tiempo real, mediante dispositivos móviles.

Al mayor volumen de información se añade la posibilidad de pedir la devolución del billete cuando haya un retraso de más de 15 minutos, siempre que no se deba a cortes anunciados o ajenos a la gestión.

El miércoles es el día que se registran más problemas en Rodalies. Le siguen los lunes y los martes. Extrañamente, no se ha constatado ninguno en los fines de semana. En su mayoría ocurren por la mañana.

La R-4 (Sant Vicenç de Calders-Manresa) y la R-3 (L'Hospitalet-Vic) son las que más incidencias acumulan: 17 la primera y 10 la segunda. En algunos casos son tramos compartidos. El punto negro de los 467 kilómetros de red ferroviaria es el tramo entre Sant Andreu Arenal y Montcada-Bifurcació. Allí se presentó el 21% de los problemas.

Más información en la página 2

Tren de cercanías con el nuevo logotipo de la Generalitat
Tren de cercanías con el nuevo logotipo de la GeneralitatEFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_