Novillos en el Alt Empordà por la amenaza del temporal

La llegada de un nuevo temporal causó ayer problemas en el Alt Empordà, donde las lluvias no dieron tregua. Más de 20.800 alumnos de primaria y secundaria de 90 centros públicos y privados de la comarca se han quedado hoy en casa por decisión del Departamento de Enseñanza, que decidió suspender las clases para evitar dificultades en el transporte escolar ante el mal estado de las carreteras. Por el mismo motivo, el Pla de l'Estany suspendió hoy el transporte escolar pero no las clases.

Protección Civil avisa del riesgo de que las precipitaciones de los últimos días y el temporal de lluvia y viento previsto para hoy causen inundaciones, por lo que prohíbe el acceso a los paseos marítimos -se prevé un fuerte oleaje- y el estacionamiento de coches en los lechos de rieras y torrentes.Protección Civil aconseja que, si no es posible anularlas, las actividades al aire libre se realicen hoy con cuidado. Advierte, además, de que los ríos Ter y Muga bajan a rebosar y que en Cataluña hay tres pantanos -los de Portbou, Vallfornells y Foix- que ya no pueden absorber más agua y que esta salta por encima de los rebosaderos. Asimismo, la Generalitat, que mantiene activado el plan de protección por lluvias, activó el plan de protección del puerto de Barcelona.

La lluvia obligó ayer a cerrar un tramo de la N-260 y dejó incomunicadas las localidades de Portbou y Colera (Alt Empordà), a las que solo se pudo acceder por la frontera francesa. Otras cinco vías fueron cortadas en la comarca durante el día y permanecían cerradas a las nueve de la noche, informó el Servicio Catalán de Tráfico. En Tossa de Mar (Selva), los desprendimientos afectaron a la GI-682. Los bomberos tuvieron que rescatar a dos personas que quedaron atrapadas en su coche cuando intentaban atravesar una riera en Pedret i Marzà (Alt Empordà). Un desprendimiento de tierra causó retrasos en los trenes que cubren la ruta entre Portbou y Figueres al dejar inutilizable una de las vías.

El Consejo Comarcal del Alt Empordà decidió ayer enviar los autobuses escolares a buscar a los alumnos a la una de la tarde, cuatro horas antes de lo que es habitual, para evitar que tuvieran que circular por carreteras problemáticas con poca luz, informó el presidente del organismo comarcal, Xavier Sanllehí.

Las comarcas del Ebro aún se recuperan de las fuertes lluvias del pasado fin de semana. El tramo de carretera que enlaza Bítem y Tivenys (Baix Ebre) estuvo cortado, lo que impidió el transporte escolar de 30 alumnos de ESO en Tortosa (Baix Ebre). El Consejo Comarcal del Montsià suspendió el transporte escolar, lo que dejó a 46 alumnos sin clase. Además, la primera planta del IES Sòl de Riu, de Alcanar (Montsià), quedó completamente inundada, por lo que el centro tuvo que cerrar sus puertas a 445 estudiantes.