Llena gastó 11.600 euros para decidir si editaba una guía gastronómica
El informe carece de conclusiones y se limita a una lista de productos y restaurantes
El Departamento de Agricultura y Acción Rural del Gobierno catalán tiene en nómina a 2.000 funcionarios, 7 altos cargos y una decena de asesores, además del consejero, Joaquim Llena (PSC). Pero todo este ejército de personal resultó insuficiente en 2007 para tomar una decisión tan simple como si era o no conveniente editar un folleto gastronómico para promocionar los productos catalanes. Al final se tuvo que recurrir a una empresa externa. Ayudar al consejero a tomar la decisión tuvo un coste nada desdeñable para los contribuyentes: 11.600 euros.
Este informe de asesoramiento es uno más de los dictámenes externos encargados por el Gobierno catalán en 2007 que la fiscalía investiga por dudar de su utilidad.
Agricultura defiende la utilidad de sus encargos mientras sigue la investigación de la fiscalía
El documento, de 55 páginas, al que ha tenido acceso este diario, es un compendio de buenos propósitos en torno a la necesidad de fomentar los productos tradicionales catalanes al tiempo que los vincula a la cultura popular con numerosos refranes. El informe anima a "avanzar hacia un modelo comercial sostenible" y aboga por dotar de "un instrumento" promocional a los productores y a los restauradores.
La mayor parte del documento está formado por una lista de productos típicos de Cataluña que van desde la patata de la Vall d'en Bas hasta la coca de llardons, pasando por los aromes de Montserrat. También incluye una relación de restaurantes.
Lo sorprendente del documento es, además de ser un encargo externo, que no ofrece ninguna conclusión clara. Y eso que en el registro de la Generalitat está archivado bajo el título de "estudio sobre la viabilidad de elaborar un libro sobre los mejores productos de la tierra". El tono utilizado por el autor del estudio, la empresa Bipartit, SA, es más bien de justificación de una decisión que ya estaba tomada. "Un libro que quiere hacer llegar a la ciudadanía todos los productos de los agricultores y artesanos", reza la introducción.
Pero éste no es el único informe externo dudoso que encargó en 2007 el Gobierno catalán. Además de los que ya motivaron las críticas de la opinión pública y la oposición, como uno acerca de la almeja brillante, el departamento de Llena pagó 1.740 euros por un estudio para promocionar los alimentos tradicionales catalanes.
Lo curioso en este caso es que el informe, de sólo nueve páginas, está plagado de obviedades, como la constatación de que "hay que disponer de herramientas para la promoción de las diferentes producciones de Cataluña hacia los mercados exteriores". También aboga por "potenciar las sinergias" existentes y por "potenciar la cultura gastronómica". En el capítulo de actuaciones que seguir, que ocupa medio folio, el autor del documento insta a la Generalitat a realizar un plan de mercadotecnia, pide que se diseñen protocolos de calidad de los productos catalanes y, por último, llama a "publicar en el Diario Oficial de la Generalitat una orden que regule la financiación" del proyecto.
Por el mismo precio de 1.740 euros, el documento, firmado por Antoni Cruz, incluye otra peculiaridad. A los nueve folios citados se adjuntan otros 11 como anexo. Son la fotocopia de otro informe de asesoría encargado y pagado por el Gobierno argentino en 2005, dos años antes del encargo de la Generalitat al autor.
El Departamento de Agricultura de la Generalitat declinó ayer realizar comentarios sobre estos informes escudándose en la investigación que está llevando a cabo la fiscalía. Sin embargo, una portavoz del departamento defendió la utilidad de los informes. Del primero, sobre la viabilidad de una guía, dijo que el departamento quería "asegurarse" de que un libro como el planteado sería de utilidad. "Se habían hecho obras similares y queríamos estar seguros de si el producto se tenía que hacer o no". Al final se escribió. De hecho, se editó y se distribuyó el año pasado, pero Agricultura no pudo concretar ayer su coste.
Sobre el segundo informe, la portavoz de Agricultura aseguró que la Generalitat necesita estudios sobre los alimentos tradicionales porque "éstos se están perdiendo" y "hacen falta actuaciones para preservarlos".
Este diario intentó ayer, sin éxito, localizar a los autores de los dos informes contratados por Agricultura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.