Lear pidió ayudas para Cervera pese a tener beneficios, según los sindicatos
Pujol dice que la planta no tuvo 'privilegios' y que sólo apoyó a la de Valls
La dirección de Lear solicitó un paquete de ayudas oficiales al Ayuntamiento de Cervera y al Gobierno catalán antes de decidir el cierre de la planta leridana. La empresa consiguió que el consistorio asumiera la limpieza exterior de las instalaciones y la promesa de la Generalitat de obtener fondos europeos para formación y nuevas tecnologías. Los trabajadores afirman que la planta de Cervera ganó 1.300 millones de pesetas el año pasado.
El alcalde de Cervera, Salvador Bordes, explicó ayer que en junio acompañó a dos directivos de Lear a una reunión con el Departamento de Industria en la que la empresa pidió, además de los fondos europeos, que las administraciones local y autonómica se hicieran cargo de los gastos del transporte de los trabajadores desde su lugar de residencia hasta la fábrica.
La petición fue denegada y a partir de entonces la empresa empezó a insinuar que la planta se podría ver afectada por una reducción de personal que afectaría a la mitad de la plantilla, que entonces era de 1.500 empleados, según el alcalde de Cervera. La empresa está pagando más de medio millón de euros al año (unos 88 millones de pesetas) por este transporte.
La contribución más reciente del consistorio a la empresa es un servicio de limpieza que semanalmente realizan las brigadas municipales. El Ayuntamiento de Cervera paga desde hace meses la limpieza exterior de las instalaciones de Lear, con lo que la multinacional norteamericana se ahorra más de 18.000 euros (tres millones de pesetas) al año. Antes, Lear pagaba alrededor de 24.000 euros anuales a una empresa de servicios por realizar la misma labor.
A pesar de solicitar estas ayudas, la planta de Cervera obtuvo el año pasado un beneficio de 1.300 millones de pesetas, según la presidenta del comité de empresa de la planta, Rosa Palau. Un portavoz de Lear en España no atendió a las llamadas de este periódico y un gabinete de comunicación externo contratado por la empresa declinó pronunciarse acerca de las ayudas recibidas. Desde Detroit, el grupo no quiso comentar a este diario ni los motivos del cierre, ni los planes de la multinacional en España, y tampoco la cuantía de las subvenciones oficiales que recibió la empresa.
La multinacional desembarcó en Cervera a principios de 1999, tras comprar las instalaciones de Mecanismos Auxiliares Industiales (MAI). Esta empresa había recibido importantes ayudas de la Generalitat y del consistorio en forma de bonificaciones fiscales de hasta el 90% en concepto de licencias y de mejoras urbanísticas en los alrededores de la fábrica.
El alcalde de Cervera admite que las administraciones continuaron ayudando a Lear 'en agradecimiento por la riqueza que había creado en el territorio', aunque no pudo estimar la cuantía de las subvenciones.
La negociación empieza hoy
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer en el Parlament que su Gobierno no concedió 'privilegios' a Lear y que sólo le dieron ayudas 'en investigación y desarrollo para la fábrica de Valls, y nada más'. Pujol admitió que la expectativa de conservar los puestos de trabajo es negativa. 'Intentaremos que si cierra sea en las mejores condiciones', dijo como compromiso del Gobierno ante las preguntas de la oposición. Pujol no explicó por qué razón el Gobierno catalán ha aceptado el cierre antes de recibir un expediente.
El comité de empresa y los secretarios generales del Metal de CONC, Vicenç Rocosa, y UGT, Manuel Gallardo, se reunieron ayer con el Gobierno catalán para pedirle su actuación en la crisis. En el encuentro se acordó celebrar hoy una reunión entre empleados y directivos de Lear para empezar a negociar el futuro de la planta y buscar medidas alternativas.
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