Insultos para Millet y Montull en Brians 2

La cárcel no debe de resultar cómoda para nadie. Mucho menos para los ahora saqueadores confesos, hace unos meses ciudadanos honorables a quienes se les ponían al teléfono los más altos cargos de España, a decir de sus abogados. Fèlix Millet y Jordi Montull están viviendo sus primeros días en Brians 2 en medio de insultos e improperios de los presos con los que comparten módulo.

Alguno ha explicado a su abogado que siempre que salen de la celda que comparten los saqueadores están vigilados por un funcionario para garantizar su seguridad. Cuando arrecian los gritos es al pasar por el pasillo en el que están las cabinas telefónicas. Al patio todavía no han salido para evitar mayor contacto con el resto de los reclusos. Algunos son preventivos como ellos y otros cumplen penas pequeñas y en régimen abierto.

Millet y Montull no serán excarcelados para declarar el próximo día 28 ante la comisión del Parlament que investiga el saqueo, ya que se ha descartado su comparecencia mientras dure el encarcelamiento. "Sería un dispendio para el erario público llevarlos esposados porque no dirán nada", adviritió Jordi Pina, uno de sus abogados. Ayer, su compañero de despacho, Pau Molins, repitió con insistencia que a la querella del hotel "le quedan cinco minutos", en alusión a su pronóstico de que será archivada muy pronto. Siendo consecuente con su deseo, reclamó de la juez Míriam de Rosa que deje en libertad a sus clientes y que revoque la orden de prisión dictada cuatro días antes. Probablemente Molins confunde su deseo con la realidad y olvida que la juez ha señalado declaraciones de testigos hasta el 2 de julio.

Horas después del encarcelamiento, la defensa ya encendió el ventilador y acusó al presidente de la Generalitat, José Montilla, y al consejero de la Vicepresidencia, Josep Lluís Carod Rovira, de pactar con Millet la operación del hotel. "Aconsejo a Castells que el lunes vaya desayunado al juzgado", dijo también Pina; fue otro de sus excesos verbales dentro de esa estrategia de defensa. Ayer se disculpó ante el consejero.