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Reportaje:

Humor a 300 por hora

Renfe reúne a dibujantes de Madrid y Barcelona para hacer un libro sobre el AVE con sus viñetas

Àngels Piñol

El AVE llegó puntual como un reloj a las doce a la estación de Atocha y un gurpo de dibujantes madrileños repartió entre sus colegas catalanes, llegados de Barcelona y Tarragona, un tríptico titulado Madrit sobre el que descansaba un oso y con unas simpáticas ilustraciones.

El tren partía con una senyera y junto a él se veía a una Menina diciendo "benvinguts!", a la Cibeles saludando con un "passin i vegin" y a un guardia urbano pintado de azul indicando "vista a la dreta" señalando al Bernabéu, del que salía un "¡hala, Madri!". A pie de página, aparecía un Picasso con un puro y arriba el Valle de los Caídos con este letrero: "Compte: perill". El humor presidió desde el primer minuto al último la visita que los dibujantes catalanes realizaron ayer a los de Madrid y de la que, dentro de unos meses, saldrá un libro editado por Renfe sobre las peripecias del AVE.

El grupo nació en torno a la figura del gran cómico José Luis Coll
Los de Barcelona se sumaron al colectivo de la mano de Fer
El ex ministro Aguilar, dibujante, hizo una caricatura durante la comida

Quizá sea una empresa arriesgada porque, sobre todo desde la óptica barcelonesa, el tren de alta velocidad ha sido pasto de las críticas más ácidas y mordaces por el retraso de sus obras y por los enormes problemas que han acarreado. Pero el de ayer no fue un tren de dibujos porque, quizá por pudor, pereza o timidez, les costó a los ilustradores, más allá de los 300 kilómetros por hora, agarrar la libreta y la pluma o el lápiz. Pero siempre hay excepciones. Antes de llegar a Tarragona, dos rompieron el hielo: Kap, del El Mundo Deportivo, hizo un dibujo del tren al tiempo que Pedro Espinosa, de El Público, le retrataba.

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Casi más rápidos fueron los dos dibujantes de Lleida que subieron en el Camp de Tarragona: Abella (La Mañana) imaginó a un piloto de Fórmula 1 corriendo para dirigir el tren y Ermengol (Segre) un vagón con forma de lápiz. Josep Maria Cadena, crítico de arte de El Periódico, leía la prensa mientras Javi Rillo, que dibuja en las Ramblas, le hacía una caricatura en tiempo récord. "Siempre me mejoran", dijo socarrón Cadena al recibir el regalo. Romeu, dibujante de este periódico, prefirió no coger la pluma y el papel como tampoco Miquel Farreras, de El Periódico o Kim, padre, entre otros, del célebre personaje Martínez el Facha, de El Jueves.

No importaba demasiado porque el libro saldrá a la luz siguiendo la estela del que hace tiempo creó este colectivo de humoristas, entre los que figuran los madrileños Gallego y Rey, y Juan Ballesta, sobre los teléfonos móviles, que editó Vodafone. El grupo nació hace años en Madrid en torno a la figura del gran cómico José Luis Coll y los dibujantes catalanes, muchos de ellos de El Jueves, se sumaron a él de la mano de Fer, del Avui. En abril, los madrileños ya viajaron en AVE a Barcelona y aún maldecían entre bromas la agotadora caminata junto al mar. "Es importante este acercamiento porque se rompen tópicos y barreras y se cohesionan proyectos", explicaba Jorge Arranz, dibujante de El País, tras un paseo por Atocha, la Cibeles, el Café Gijón y el Asador Donostiarra, punto de encuentro final.

Justo antes de los chuletones, Luis Fernando López Aguilar, ex ministro de Justicia del PSOE, que lucía un bronceado envidiable, demostró que es verdad: que antes de ser político fue y es dibujante, y trazó delante de las cámaras y sin temblarle el pulso, a petición de Faro, de Diari de Tarragona, una caricatura del político convergente Josep Maldonado, un personaje con un rostro singular y a quien ya le hizo en su día un dibujo. "Los chistes de los diarios son los mejores editoriales. Son lo mejor de los quioscos. Tenemos grandes profesionales", dijo López Aguilar antes de salir disparado hacia el Congreso.

La comida se acababa, el tren esperaba y se leyó un breve discurso de Fer, ausente ayer por la muerte de su cuñado, del que dijo que, al menos, se fue contento por la Liga del Madrid y el ascenso del Numancia. La posdata de Fer fue azulgrana: "Mala suerte tenemos los culés. Frank [Rijkaard] a la calle y Laporta, ni una gripe". El tiempo corría y a esa hora pocos dibujantes, y menos entre orujo y orujo, sabían a qué iban a dedicar sus viñetas en el futuro libro de Renfe. Arranz ha hecho una secuencia de 24 dibujos sobre lo que se ve por las ventanillas de Madrid a Barcelona. Quizá la mirada no sea tan bucólica desde Barcelona. Farreras ya lo sabe: hará una viñeta en la que recordará que en el siglo XXI se tarda el mismo tiempo en ir de a Sants a Madrid que de Barcelona a Puigcerdà. Y Romeu, tras meditar unos segundos, acertó a decir: "No lo sé aún, pero sí, sí, será una locomotora".

Un dibujante en el AVE a Madrid.
Un dibujante en el AVE a Madrid.TEJEDERAS

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