Hotel de lujo, desayuno catalán

Los hoteles que quieran poner en la puerta una placa que indique que tienen más de cuatro estrellas, además de otros muchos requisitos, deberán servir desayunos catalanes, o lo que la Generalitat ha bautizado como "servicio de almuerzo con productos tradicionales". Además, deberán ofrecer a los clientes dos tipos de almohadas para dormir: una dura y otra blanda. Los de más lujo en la mayoría de sus habitaciones deberán disponer de ducha con hidromasaje o similar.

Todos estos requisitos están incluidos en el nuevo decreto de alojamientos turísticos, que ha costado dos años y medio consensuar entre diferentes organismos del Gobierno y los representantes del sector, y que mañana será aprobado. Regulará hoteles, pensiones, cámpings, casas rurales y bloques de apartoteles. La idea, explicó ayer el director general de Turismo, Joan Carles Vilalta, es que, la "elevada calidad" de los hoteles de Cataluña siga siendo una seña de identidad. También simplificar los procesos.

La categoría tendrá más relación con lo que se ofrece que con los metros cuadrados

Hasta ahora había cerca de ocho decretos y varias normativas que regulan los requisitos de estos establecimientos turísticos. Ahora el nuevo los sustituye a todos. También rebaja la burocracia: el empresario que quiera abrir un hotel solo deberá comunicarlo al ayuntamiento respectivo. Firmará un documento de responsabilidad señalando que tiene todos los papeles en regla y podrá empezar a operar. "La Generalitat ya se encargará de pedir los datos al municipio y de mandar a un inspector para que compruebe que está todo en orden", aseguró Josep Huguet, consejero de Innovación, Universidad y Empresa.

También incluye muchas nuevas obligaciones. Para empezar, los hoteles no tendrán oficialmente cinco categorías, sino siete. A las cinco estrellas habituales se añaden (de forma oficial, y no de facto como hasta ahora) el "cuatro estrellas superior" y el "cinco estrellas gran lujo". Los que quieran hacerse oficialmente con este honor deberán cumplir con una serie de servicios. Si usted visita un gran lujo tras la entrada en vigor del decreto, dentro de 20 días, tendrá restaurante. También servicio de habitaciones 24 horas, botones, aparcacoches, peluquería... Si disponen de habitaciones familiares (de cuatro plazas) deben medir mínimo 23 metros cuadrados y el baño dispondrá de bañera. Y si se aloja en una gran suite, el salón de la misma medirá al menos 15 metros cuadrados. En el desayuno deberán ofrecerle una opción que incluya productos catalanes. "Hay mucha moda de servir beicon y huevos fritos. Pero esto no es típico aquí. Los establecimientos deben también ofrecer pan con tomate, embutidos de la tierra...", explicó Huguet.

Los servicios que exige el decreto serán exigibles a los hoteles nuevos y a aquellos que quieran cambiar de categoría. Sin embargo, todos los establecimientos que quieran el sello de las dos categorías de lujo nuevas deberán pasar el examen. "El principal cambio es que, hasta ahora, las categorías dependían de los metros que tenían las habitaciones. Ahora se fijarán también por cuestión de servicios", resumió el consejero. Si algunos baños de las habitaciones de un hotel no llegan, por ejemplo, al mínimo de metros exigido, se le permitirá compensar esta limitación con servicios extra para mantener su categoría.

El decreto incluye también novedades para cámpings. Se eliminan algunos requisitos que, según Vilalta, han quedado obsoletos, como el lavapiés. Se incluyen nuevos, como punto de acceso a Internet. Y los que estén en zonas con peligros de inundación deberán contar con un plan de emergencia y evacuación. Las pensiones que abran o realicen reformas de ampliación tendrán que cumplir las nuevas normas: todas las habitaciones, como las de los hoteles, deben tener baño.