Canódromo, primera carrera
Una exposición colectiva estrena el edificio para el arte
Era una (pre)inauguración esperada y no defraudó. Los vecinos del barrio, numerosos, se cruzaban con artistas, críticos, comisarios y otras gentes del arte en lo que fue ayer, en cierta manera, el primer acto público del futuro Centro de Arte de Barcelona. El canódromo de Meridiana comenzaba así otra etapa en la que, curiosamente, no faltaron los galgos. Reales había algunos llevados por la asociación Sos Galgos, pero su presencia estaba implícita también en algunas de las piezas que configuran la exposición Canòdrom 00:00:00, organizada directamente por el propio Consejo de las Artes (Conca), que destinó 224.700 euros a este proyecto con el objetivo de dar visibilidad al futuro centro de arte.
Los artistas, seleccionados en un concurso, tenían que proponer algún proyecto relacionado con el edificio o su actividad. Los hay para todos los gustos. Ana de Matos ha realizado una de las intervenciones más plásticas al situar sobre la pista una serie de banderas negras en las que aparecen galgos rojos en diferentes posiciones de carrera que cuando ondea el viento parecen competir en el aire. También en el aire está el hinchable con forma de piedra inaugural que, de forma irónica, ha ideado Jordi Mitjà. El edificio y su arquitecto, Antonio Bonet Castellana, centran el proyecto de Xavier Arenós, uno de los más trabajados. Isabel Banal juega con la comida para perros contenida en sacos hechos con lienzo; Margarita Andreu sitúa en el exterior arquitecturas añadidas con restos de material de derribo; Albert Gusi cuelga en los balcones fotografías realizadas por un perro; Marc Arroyo da vueltas alrededor del diseño gráfico de la exposición, del que es autor, y el Observatori Nòmada propone imágenes de un paseo elíptico por Barcelona con inicio y final en el edificio.
Todos ellos son proyectos que, según el futuro director del canódromo, Moritz Küng, no dan pistas sobre cuál será su línea. A este respecto, Küng, que ayer era el hombre más solicitado de la velada, no quiso adelantar nada a la espera de que a principios de mayo presente su proyecto para el nuevo centro que comenzará a andar a principios de 2011. La cuidadosa restauración de este magnífico edificio, la auténtica estrella de la noche, acabará en otoño. Hasta el 23 de mayo, para abrir boca, la visita a la exposición es una buena excusa para redescubrirlo.
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