CGT, sindicato 'okupa' en Via Laietana
La organización toma cinco horas los antiguos juzgados - Pretendía forzar al Ministerio a que les ceda una sede
"Me podíais haber avisado de que la ibais a montar. Así me habría preparado", pedía entre risas el encargado del bar Cátedra, en Via Laietana, a los sindicalistas de la CGT que se tomaban el café de media mañana. "Estas cosas hay que hacerlas sin avisar", se disculpaban. El bar estaba de bote en bote, algo poco habitual desde que los antiguos juzgados del número 10 de Via Laietana, justo enfrente, fueron trasladados a la Ciudad de la Justicia (L'Hospitalet de Llobregat). CGT-Barcelona decidió ayer entrar en el enorme edificio. Pretendía convertirlo en su sede, pero los Mossos d'Esquadra desalojaron el inmueble sin que el centenar de sindicalistas okupas opusiera resistencia.
A las dos de la tarde los Mossos sacaban del brazo, uno a uno, a los sindicalistas. En la calle, curiosos y simpatizantes les recibían con aplausos. Los compañeros que permanecían dentro ondeaban en los balcones banderas de CGT y pancartas. "Un desalojo, otra ocupación", coreaban a golpe de megáfono. La okupación de los juzgados duró unas cinco horas, tiempo en el que el dueño del inmueble, la Generalitat según confirmaron ayer los Mossos d'Esquadra, denunció la entrada y la policía actuó. Les pidieron el DNI a los infractores y les denunciaron por un delito de usurpación.
El local actual de CGT pertenece a CC OO y temen ser desahuciados
Los sindicalistas fueron denunciados por "usurpar" el edificio judicial
"Lo que exigimos es que el Ministerio de Trabajo, tal como lleva prometiendo desde 2007, nos ofrezca una sede. Tenemos derecho a ella", explicó un portavoz del sindicato. La agrupación tiene ahora su sede en la última planta del edificio número 16 de Via Laietana. Pero de forma ilegal. El Ministerio de Trabajo (que es el que asigna a los sindicatos con una alta representatividad locales), nunca les ha reconocido esta ubicación. Llevan así, irregularmente, más de 20 años instalados en la planta que debía haber pertenecido a la patronal Fomento del Trabajo. UGT, antes su vecino de abajo, recibió una nueva sede el año pasado. CGT y CC OO se quedaron compartiendo el edificio.
La diferencia es que, mientras que CGT habita allí de forma irregular, CC OO tiene en el número 16 de la citada calle su sede oficial. Es más: hace unas semanas, Trabajo les envió una notificación certificando que todo el edificio les pertenece, incluso el piso que ocupa CGT.
No se puede decir que CGT y CC OO convivan en armonía. En el último año se han peleado por los accesos, la luz, las salidas de emergencia... Quizá por eso CGT, que tiene las de perder (pues están en el edificio de prestado) ha exigido al Ministerio que les conceda una sede propia, una en la que no estén de manera ilegal.
"En 2007 ya nos confirmaron que nos la concederían. Pero siguen igual. Dicen que no tienen un edificio en el que meternos. Pues como los antiguos juzgados están vacíos, hemos decidido instalarnos. Para demostrar que sí hay espacio", explicó uno de los portavoces, Carles Navarro. Aseguró que estaban dispuestos a mantener la ocupación todo lo posible, pero ya adelantó que no pretendían resistirse violentamente.
"No habríamos dejado que el edificio acabara tomado por el movimiento okupa. Esto es una lucha sindical pura y dura", aseguró tras su desalojo.
En el bar de enfrente los camareros servían a los desalojados, que se apostaban en la barra. "Se podían haber quedado en el edificio. Por mí, como si ponen un convento. Pero que se lo den a alguien. Vacío no nos ayuda nada", lamentaba el encargado.
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