El 46% de alumnos debería cambiar de escuela para repartir a los inmigrantes

La concentración de alumnos inmigrantes en las escuelas de algunos barrios sigue imparable, pero las administraciones, tanto la Generalitat como los ayuntamientos, no han puesto los medios suficientes para atajar estas segregaciones de alumnos. Así lo afirmó ayer el síndic de greuges, Rafael Ribó.

Ribó critica la "solución facil" de ubicar a los foráneos en los mismos centros

La Administración no ha estado inane ante el boom migratorio en la escuela pública, pero "las políticas son insuficientes", aseguró el síndic. "Las medidas que se han tomado en ciudades como Vic, Olot o Mataró para repartir a los extranjeros demuestra que "hay margen de actuación", contra la formación de guetos escolares, aseguró Ribó. El síndic entregó ayer al presidente del Parlament, Ernest Benach, un informe sobre la segregación escolar en Cataluña.

El 83% de los alumnos inmigrantes de etapas no universitarias acuden en Cataluña a centros públicos, cuando tienen sólo en torno al 60% de las plazas totales. Los concertados, que reciben fondos públicos, apenas acogen al 17%, pero rozan el 40% de las plazas totales. Los datos se inclinan aún más a la acogida de inmigrantes en las escuelas públicas, en la etapa que va de los 3 años a los 16 (al acabar la escolarización obligatoria). En este caso, los centros públicos de Cataluña tienen el 85% de los alumnos extranjeros, según el Ministerio de Educación.

El informe que Ribó entregó ayer al Parlament señala que nada menos que el 46% de los alumnos de Primaria y el 35% de los de Secundaria deberían cambiar de centro "para alcanzar una distribución plenamente equitativa".

El informe señala que los municipios con más inmigrantes "no son los que representan una segregación escolar más alta". Por ejemplo, Salt (Gironès) y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) tienen el 47,1% y el 20,5% de alumnos extranjeros, respectivamente, y la segregación escolar es alta en ambas ciudades. En cambio, en Manlleu o Vic, con el 30,3% y el 22,2% de alumnos inmigrantes, existe mejor reparto de éstos entre los centros. En la ciudad de Barcelona, que tiene el 10,6% de estudiantes inmigrantes, las desigualdades en las escuelas públicas son mayores que entre éstas y las concertadas.

La Generalitat ha anunciado en un anteproyecto de ley que pondrá coto a la formación de guetos poniendo topes a la concentración de inmigrantes para distribuir los excedentes entre otros centros con menos extranjeros.

El informe del síndic enumera hasta una veintena de propuestas para atajar los guetos escolares. Una de ellas pasa por acabar con "la solución fácil" de ubicar a los inmigrantes en determinados centros. Y más específicamente se debe evitar "escolarizar matrícula viva [alumnos que llegan con el curso empezado] en los centros segregados, independientemente de las plazas vacantes disponibles". Otras propuestas del informe son dar prioridad a los criterios sociodemográficos para abrir nuevas escuelas; impulsar nuevas zonas escolares para hacer los centros más heterogéneos; utilizar las ratios de reserva de plazas de hasta el 10% y evitar ampliaciones de esta ratio en algunos centros si "en otros hay plazas disponibles". Mientras "haya plazas segregadas en un centro ninguna escuela segregada habría de asumir extranjeros". También, combatir los "falsos empadronamientos" para poder lograr escuela fuera del distrito.