El vídeo manipulado no tiene autor

La protagonista del juicio que desde ayer se celebra en el Juzgado de lo Penal 3 de Sevilla es una cinta de vídeo VHS de la que nadie se hace responsable. Los cuatro acusados reconocen haberla visto, pero todos niegan haberla manipulado, a pesar de que la policía científica concluyó que alguien lo hizo. El vídeo en cuestión fue el que sustentó el supuesto espionaje, que luego se demostró falso, al ex presidente de Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjuméa, denunciado por el diario El Mundo el 29 de noviembre de 2001.

En la sesión de ayer comparecieron los cuatro acusados de un delito de injurias por la difusión del falso espionaje: López Benjuméa, que en aquella época mantenía una guerra abierta con la Junta de Andalucía por la fusión de las cajas de Sevilla; un investigador privado contratado por Benjumea en septiembre de 2001, Joaquín Corpas; el director de la edición andaluza de El Mundo, Francisco Rosell; y un redactor jefe de este periódico, Javier Caraballo.

Benjumea asegura que fue el detective el que mezcló las imágenes y las voces

Corpas afirma que, tras reunirse con el falso espía, todo le pareció "un teatro"

La acusación la ejercen las cuatro personas a las que la noticia publicada señalaba como organizadores del supuesto espionaje: el presidente de la Junta, Manuel Chaves, el secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro; el entonces presidente de la comisión de control de Caja San Fernando, Miguel Ángel Pino; y el ex jefe de escoltas de Chaves, Juan Escámez.

En el vídeo que supuestamente sirvió para demostrar el seguimiento al que fue sometido Benjumea se ve al investigador privado contratado por éste, Joaquín Corpas, conversando con el falso espía Antonio Castellano. El encuentro, según reiteraron ayer ambos, existió, pero tanto Corpas como Castellano volvieron a negar que la conversación que se reproduce en el vídeo fuera tal y como éste recoge. Corpas sostuvo que no recuerda haber escuchado la frase más polémica, aquélla en la que Castellano, supuestamente, se confesaba: "Entre Chaves, Pizarro y Pino me han ordenado seguir a Benjuméa y Beneroso [ex presidente de El Monte, la otra caja de ahorros sevillana]".

A preguntas del abogado de Chaves y Pizarro, Corpas dijo no recordar que Castellano mencionara a éstos como organizadores de algún tipo de seguimiento a Benjuméa. Según el detective, lo que le comentó Castellano es que Pino y Escámez le habían "prometido trabajo" y no habían cumplido. Cuando el letrado le preguntó si Castellano había pronunciado la polémica frase, Corpas volvió a apuntar a la manipulación del vídeo. "Esa frase me la dijo, pero no tan detallada como viene en la grabación".

Corpas sostuvo que acudió al encuentro con Castellano con una grabadora en el bolsillo con la que registró la conversación. A la vez, un familiar suyo grabó la escena en vídeo desde un edifico cercano. Según el detective, luego entregó a un hombre de confianza de Benjumea la cinta de la grabadora, el original de la imagen y dos copias de la misma. Corpas negó haber mezclado la imagen y el sonido. "Se lo entregué por separado", dijo.

El detective incorporó ayer una novedad: aseguró que no le dio "ninguna credibilidad" a lo que le contó Castellano. "Y así se lo dije a Benjumea. Le dije que este hombre decía tonterías y que no había que pensar que seguía a nadie". "Todo me pareció raro desde el principio", añadió Corpas, quien asegura que, después de llevar la cinta a El Mundo, le dijo al hombre de confianza del ex presidente de San Fernando que todo le parecía "un teatro".

Hasta ayer, Corpas había afirmado que él no llevó la cinta al periódico, pero ayer se desdijo ("mi primer abogado me recomendó decir que no") y aseguró que sí fue él quien se la entregó a los dos periodistas.

Según su testimonio, cuando en la sede del diario se dispuso a ver las imágenes con los dos redactores y advirtió que estaban dobladas, aseguró que eso no era lo que él había grabado. Sin embargo, el autor de la información, Javier Caraballo, que también declaró ayer, contradijo a Corpas y declaró que éste le dijo que era él quién había mezclado voces e imágenes.

Benjumea, por su parte, se desentendió también de la manipulación del vídeo. A él, según aseguró, se lo entregó ya mezclado el detective al que había contratado para ver si le seguían. Según el ex presidente de la caja, Corpas le entregó dos cintas VHS con el sonido ya incorporado. "Idénticas y mal grabadas", especificó. "Me dijo que las imágenes estaban grabadas desde una terraza y que el sonido se había puesto desde una mesa de grabación". "¿Incorporó usted el sonido?", insitió un abogado. "Fue Corpas", dijo Benjuméa.

En la sesión de ayer declaró también el falso espía, Antonio Castellano, quien negó que le hubieran encargado seguir al ex presidente de San Fernando y haber pronunciado la frase que se le adjudica en el vídeo.