Un proyecto prevé enterrar los fosfoyesos
Los fosfoyesos quedarán bajo tierra, aislados y con una capa drenante que impida su supuración y posibles riegos para la salud o el medio ambiente. El apremio del cierre de la empresa generadora de este residuo, Fertiberia, por un dictamen de la Audiencia Nacional -que le obliga al cese de vertidos antes de 2010- ha agilizado los trabajos para la regeneración de las balsas que ocupan una extensión de 1.200 hectáreas a apenas 500 metros de Huelva. El proyecto piloto de recuperación -presentado en abril-, comenzó hace tres semanas y ayer su directora, Carmen Pérez, explicó sobre el terreno las intervenciones que se están llevando a cabo.
Por ahora, se han acotado dos parcelas con una superficie total de 900 metros cuadrados. Se ha perforado el terreno en pequeños pozos y se han instalado diferentes filtros para la depuración de las aguas residuales.
Lo que se persigue es cortar las vías de dispersión de cualquier contaminante que contenga el residuo, ya sea por aire, agua o por contacto físico. De resultar exitosa, la fórmula podrá aplicarse a todo el espacio ocupado a partir de noviembre. La empresa pública Transateg será la encargada de acometer las obras tras la obtención de los resultados, que se esperan a principios de octubre.
"Estamos comprobando in situ cómo las pruebas realizadas con éxito en el laboratorio pueden aplicarse al terreno", explicó Pérez, profesora de minerología y cristalografía en la Universidad de Murcia. Pérez reconoció que en el emplazamiento industrial existen contaminantes como los metales pesados que, dependiendo de sus concentraciones y de su forma, pueden ser tóxicos para la salud y los ecosistemas. "Lo que se pretende es evitar estos posibles riesgos con un buen sistema de aislamiento y filtración de las aguas antes de llegar al río Tinto", agregó.
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, y la directora general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Medio Ambiente, Alicia de Paz, que también se desplazaron a Fertiberia, celebraron la próxima recuperación de las balsas y señalaron que el plan piloto -que tiene un coste previsto de un millón de euros-, es encontrar "cuál es la mejor propuesta de regeneración" y ejecutar esa respuesta cuanto antes. Los gastos de las obras tendrán que correr a cuenta de Fertiberia, la empresa que durante años ha estado almacenando en estas balsas de Huelva sus residuos industriales.
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