Una mujer, condenada a seis meses por no llevar a su hija al colegio

Una mujer de Linares (Jaén), M. C. H. M., ha sido condenada a seis meses de prisión y a una multa de 540 euros por un delito de abandono de familia al propiciar el absentismo escolar reiterado de su hija. Se trata de la primera condena de este tipo en la provincia de Jaén, aunque la Fiscalía mantiene abiertos otro medio centenar de casos que podrían desembocar en juicio.

El Juzgado de lo Penal de Jaén iba a juzgar ayer a la mujer linarense -que tenía la custodia de su hija-, aunque finalmente no fue necesario por el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes y después de que la mujer reconociese que su hija no quería ir a clase y ella no la obligaba. Este acuerdo permitió una rebaja ostensible de la pena que inicialmente solicitaba para ella la Fiscalía, que era de nueve meses de prisión y 2.700 euros de multa.

La hija de la mujer condenada, que no tendrá que ir a la cárcel por carecer de antecedentes penales, faltó al colegio de manera injustificada un total de 138 días de dos cursos consecutivos durante los años 2007, 2008 y 2009, el 6º curso de Primaria y el primero de la ESO.

Expedientes

En ambos casos fueron los centros educativos, el colegio Santa Teresa y el instituto Himilce, los que informaron del absentismo reiterado (faltó a más del 25% de las clases) de la menor tanto a la Policía Autonómica como a la Fiscalía, que abrió contra la madre un procedimiento. En concreto, la niña dejó de ir al colegio 79 días y, al año siguiente, hizo lo mismo otras 59 jornadas en el instituto.

Tras analizar los expedientes, la Fiscalía consideró que la madre podría haber incurrido en un delito de abandono de familia. Por eso, fue denunciada y se abrieron diligencias contra ella, que culminaron ayer con la que es la primera condena en Jaén por absentismo escolar. Pero puede que no sea la única.

El año pasado, el Ministerio Público abrió 88 procedimientos contra padres de hijos absentistas. De ellos, 35 fueron archivados porque eran los menores los que se fugaban de clase sin el conocimiento de sus progenitores. Sin embargo, hay otros 53 procedimientos que siguen abiertos y que podrían acabar en juicio.