Un cultivo histórico
El algodón ha sido hasta ahora un cultivo fundamental para 140 pueblos de Andalucía, donde más del 80% de su renta procedía de esta actividad. El sector venía generando un millón y medio de jornales y una facturación anual de 900 millones hasta el nuevo régimen de ayudas.
Tras la reforma comunitaria, muchos productores, la mayor parte de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Jaén, decidieron renunciar a las siembras por falta de rentabilidad o, simplemente, se les incentivaba dejar de producir. Antes de la reforma, la producción de algodón superaba las 320.000 toneladas, pero en la última campaña apenas se superaron las 100.000.
La reforma del sector, que entró en vigor en 2009, contempla un 65% de la ayuda desacoplada, por importe de 1.400 euros por hectárea y el 35% restante de ayuda acoplada. Además, prevé una superficie máxima garantizada de 48.000 hectáreas, frente a las 70.000 que había antes. Este punto fue el más censurado por las organizaciones agrarias.
La Comisión Europea decidió mantener el régimen vigente de ayudas pese a que el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) anuló la reforma del sector aprobada en 2004 a petición de España. El Ejecutivo comunitario alegó que la sentencia no cuestionaba el fondo de la reforma.
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