El PP hace bandera de las diputaciones y se propone que sean más "útiles"

La consecución del poder en cinco diputaciones provinciales andaluzas ha convertido al PP en un activista de la causa de estas cuestionadas instituciones, y justamente Javier Arenas reprochó ayer que algunos dirigentes del PSOE como Felipe González o Manuel Chaves abran el debate sobre la desaparición de las mismas "ahora que las han perdido". "Durante 30 años las tuvo todas y nunca planteó la desaparición", observó. Los populares andaluces escenificaron el 23 de junio un capítulo más de su acopio de poder en Andalucía con la toma de posesión de Elías Bendodo y María Luisa Ceballos como presidentes de las instituciones de Málaga y Córdoba, respectivamente. En esta última, es la primera vez que gobierna el PP y que lo hace una mujer. En Málaga, los populares gobernaron entre 1995 y 1999, aunque sin la mayoría absoluta que tienen ahora.

Elías Bendodo y María Luisa Ceballos toman posesión en Málaga y Córdoba

Bendodo hizo auténtica apología de estas entidades: "No conozco organización administrativa o institución que haga una mejor aplicación de las economías de escala que las diputaciones provinciales y, después de los ayuntamientos, es la administración más cercana a los ciudadanos". "Conseguiremos que las diputaciones sean las genuinas representantes de las comarcas y un modelo a seguir de democracia y gestión eficiente de los recursos", prometió el flamante presidente.

El PP preconiza un "nuevo modelo" de diputaciones, para que estén "volcadas en los municipios más necesitados" y que "no sean nunca contrapoderes de los alcaldes de las ciudades", según Arenas. El presidente regional del PP, que visitó a los diputados de Málaga antes del pleno de investidura, enfatizó que deben ser "un ejemplo de austeridad y transparencia", principios que se repitieron en el argumentario principal de los discursos de Bendodo y Ceballos, que insistieron además en que buscarán la concertación con municipios y grupos políticos sin exclusión.

El presidente de la institución malagueña avisó de que la austeridad requerirá medidas duras. "Tiempos difíciles como los que vivimos requieren decisiones difíciles, en ocasiones poco entendidas por la ciudadanía", advirtió Bendodo, quien agregó: "Nos va a hacer falta mucha imaginación y nuevas formas de actuar, incluso para hacer frente a los servicios fundamentales".

Tanto el nuevo presidente malagueño como el portavoz del PP, que ya lo fue los últimos cuatro años en la oposición, Francisco Salado, proclamaron que "se han acabado los despilfarros y gastos superfluos". Bendodo anunció un plan de austeridad como una de sus primeras medidas. El portavoz del PSOE, Francisco Conejo, reivindicó el legado de 28 años de gobierno socialista "ejemplo de políticas de solidaridad territorial y modernización".

Su compañero en Córdoba, Salvador Blanco, consideró que cuatro años en la oposición, después de gobernar desde 1983, serán "saludables", informa M. J. Albert. Una de las novedades en la Diputación de Córdoba es la entrada en el pleno de Unión Cordobesa, liderado por Rafael Gómez, el polémico joyero y constructor conocido como Sandokán y que está imputado en el caso Malaya. Como presidente de la mesa de edad, entregó las medallas a los diputados y la vara de mando a la presidenta, María Luisa Ceballos.