El Consejo de Alumnos solicita la readmisión de los cinco expedientados

Tras cuatro días de secretismo, el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (CADUS) hizo pública ayer la decisión que, por mayoría simple, se aprobó en la asamblea celebrada el pasado jueves para debatir sobre la situación que atraviesan los cinco alumnos de la Hispalense que fueron suspendidos de sus derechos como estudiantes por su participación en el asalto al rectorado de Sevilla el pasado ocho de febrero.

El CADUS, a través de un comunicado, confirmó ayer lo que ya había trascendido tras su reunión de la pasada semana: que el máximo órgano de representación estudiantil de la Hispalense aprobó solicitar al rector de Sevilla, Miguel Florencio, 'la readmisión inmediata de los cinco alumnos expedientados', además de considerar 'desproporcionada' la propuesta de sanción planteada por el instructor del caso, el catedrático de Derecho Romano Fernando Betancourt, quien solicitó la 'expulsión perpetua' de los cinco universitarios Juan José Fernández, Manuel Bernabé, María de la Luz Domínguez, Adán Valenzuela y Ricardo Martín. La decisión, según el comunicado del CADUS, se aprobó con el voto a favor de 10 centros -Biología, Filología, Filosofía, Psicología, Geografía e Historia, Física, Politécnica, Enfermería, Ciencias del Trabajo y Ciencias de la Comunicación-, seis votos en contra -Agrícolas, Aparejadores, Económicas, Farmacia, Ingenieros y Química- y cinco abstenciones.

Esta tardanza en hacer pública la decisión adoptada por el CADUS en su reunión del pasado jueves fue criticada por el Movimiento de Acción y Participación Universitaria (MAPU) -colectivo estudiantil surgido del extinto movimiento de oposición a la Ley Orgánica de Universidades (LOU)-, que achacó este retraso a 'posibles presiones del rector'. El MAPU justificó esta acusación alegando que el Consejo de Alumnos no respetó lo recogido en los Estatutos de la Universidad de Sevilla, que en su artículo 174 establece que 'las reuniones de los órganos de representación estudiantiles serán abiertas'.

Estas críticas recibieron ayer respuesta por parte de los miembros del CADUS. Miguel Escassi, delegado del Consejo de Alumnos y de la Escuela de Ingenieros, negó que el rector de Sevilla hubiese presionado para que no se hiciera pública esta resolución y aseguró que este retraso se debió únicamente a que así lo decidieron los miembros presentes en la reunión del jueves.

Esta decisión del CADUS se suma a las peticiones que, como la realizada por el Defensor del Pueblo, José Chamizo, solicitan al rector de Sevilla que no aplique la sanción de 'expulsión perpetua' propuesta por el instructor del caso, medida que se basa en un antiguo Real Decreto de 1954, dado que la Universidad de Sevilla no actualizó su régimen disciplinario.

La decisión del rector de la Hispalense sobre la sanción que definitivamente se aplicará a los cinco expedientados se producirá una vez que todos los alumnos implicados presenten sus alegaciones al informe del instructor, Fernando Betancourt. Hasta el momento, sólo Manuel Bernabé Cañadas, alumno de la Facultad de Ciencias de la Educación, ha presentado sus alegaciones al informe. Los otros cuatro estudiantes expedientados aún no han presentado sus respectivas alegaciones, dado que acaban de recibir la notificación sobre la propuesta de sanción planteada por el instructor. Una vez recibida, los cuatro alumnos cuentan con un plazo hábil de cinco días para presentar sus alegaciones.