Bancos demasiado ruidosos

El Ayuntamiento de Sevilla ha cedido a la perseverancia de un sector de los vecinos de la Alameda de Hércules, que llevan años "luchando" por la eliminación de los bancos del parque infantil, porque "el ruido nocturno y los botellones no les dejan dormir". A partir de ahora los padres que lleven a sus hijos al parque tendrán que llevar su propia silla plegable o quedarse de pie.

El motivo, explican fuentes del Ayuntamiento, es que los bancos estaban demasiado cerca de las fachadas de las casas y molestaban a los vecinos cuando los jóvenes, por las noches, se instalaban en ellos. Los bancos se han quitado de donde estaban y, según las fuentes citadas, se reubicarán en otro punto de la Alameda.

Pero los vecinos van más allá, y piden que el parque infantil también se desplace al centro cívico Las Sirenas, donde hay una explanada más alejada de las viviendas de la Alameda. "Es absurdo que para que los padres estén dos o tres horas al día ocupando los bancos mientras los niños juegan en los columpios, tengamos que aguantar los botellones que se alargan hasta las cuatro o cinco de la mañana", argumenta un vecino que no quiso identificarse. "Meter a un niño allí es, además, un peligro. Los borrachos y drogatas se pasan la noche subiendo a los columpios, orinando y drogándose en el parque infantil", añade.

Por su parte, la edil del grupo socialista del Ayuntamiento, Mercedes de Pablos, califica esta medida de "improvisación, chapuza y barbaridad". De Pablos considera que los ruidos no los generan ni los bancos ni los parques infantiles, y propone aumentar la seguridad de la zona, que ya cuenta con dos comisarías en los alrededores, y revisar los horarios establecidos en la Alameda para la vida nocturna: "Nosotros hemos recibido la noticia con estupor. Creíamos que era una broma. Si los vecinos se quejan del ruido de la noche, que actúen en consecuencia, pero que no priven de los bancos y parques infantiles a personas que no tienen nada que ver en el asunto", explica la edil.

Otro de los detractores de esta sorprendente medida es la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio de Infantil y Primaria Huerta de Santa Marina, que han convocado una protesta para hoy, para manifestar su desacuerdo con la decisión del Ayuntamiento.