Andalucía intenta frenar el nuevo convenio agrícola con Marruecos

El sector hortofrutícola andaluz vuelve a ponerse en pie de guerra tras la firma del nuevo acuerdo comercial entre Marruecos y la Unión Europea (UE). Cuando todavía no han cesado las protestas de los productores ante lo que consideran incumplimientos del anterior convenio y la "competencia desleal" del país norteafricano, la Comisión Europea acaba de dar su visto bueno a uno nuevo que liberaliza el sector de frutas y hortalizas y permite la entrada en el mercado comunitario de un mayor volumen de tomate marroquí con arancel reducido. Tanto los agricultores como la Junta de Andalucía han alertado del impacto que prevén que tendrá un acuerdo que consideran "lesivo" y del que piden su paralización.

La UE quiere que el tratado entre en vigor antes del verano de 2011

La liberalización de los productos agrícolas va a ser completa para las frutas y hortalizas a excepción de los productos considerados sensibles, para los que se aplicará contingentes tarifarios. El más importante de ellos es el tomate, que es el que ha provocado mayores fricciones con Marruecos. La UE va a aumentar de 233.000 a 254.000 toneladas el contingente marroquí con un arancel especial, aunque la cifra aumentará a 285.000 a partir del cuarto año. Además del tomate, la lista de alimentos sensibles incluye las fresas, el ajo, las clementinas, el calabacín y el pepino. Por tanto, el acuerdo tiene una especial incidencia en el campo andaluz, desde las hortalizas de Almería a la fresa de Huelva pasando por los cítricos de la costa granadina.

La intención de la Comisión Europea es que el nuevo acuerdo entre en vigor antes del verano de 2011, una vez reciba el refrendo del Consejo de Ministros y del Parlamento Europeo. La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, reitera su rechazo absoluto al acuerdo "por perjudicar directamente a los productores andaluces", pero cree que todavía queda mucha batalla por dar.

La Junta buscará una alianza con las comunidades de Murcia, Valencia y Canarias, en la reunión prevista para hoy en Murcia para defender un frente común de las regiones más afectadas por el acuerdo comercial.

La consejera de Agricultura, que se mostró muy crítica meses atrás con el ministerio que dirige Elena Espinosa, destaca ahora su "firmeza", aunque no extiende el elogio al resto del Gabinete. "No tengo claro que el resto del Gobierno lo haya hecho igual". En su opinión, "están primando los intereses de la política exterior española a los intereses sectoriales de la agricultura", en alusión a las tensiones vividas en la relación entre España y Marruecos en los últimos meses.

Andalucía es la principal productora española de tomate, con 612.275 toneladas la última campaña, de las que más del 85% tiene como destino los mercados europeos. Pero el tomate andaluz sufre la competencia de Holanda y Francia durante los meses de octubre a noviembre y, especialmente, la de Marruecos desde diciembre hasta marzo, periodo en el que exportó un total de 421.141 toneladas de las cuales 367.248 se destinaron al mercado europeo, en su mayoría a Francia. Sin embargo, Hortyfruta señala a Turquía como el país que "acecha como firme competidor" al tomate andaluz, ya que este país cuenta con 50.000 hectáreas invernadas de las cuales en un 96% de ellas se cultivan hortalizas y frutas, con hasta 30 variedades distintas de tomate.

Asaja asegura que el actual convenio de 1995 está detrás de la desaparición del 50% de las explotaciones españolas de tomate y advierte de que el nuevo tratado dejaría sin empleo a 80.000 agricultores. Agustín Rodríguez, secretario regional de UPA, exige al Gobierno que impida la rúbrica del nuevo acuerdo "hasta que no se asegure una competencia leal entre productores".