"El Algarrobico estaba y está fuera del Parque Natural"
El alcalde socialista de Carboneras (Almería), Cristóbal Fernández, defiende en esta entrevista el proyecto de construcción de un hotel en primera línea de playa dentro de su municipio por estar ubicado en suelo urbanizable. Fernández reprocha la actitud titubeante del Ministerio de Medio Ambiente en el asunto y denuncia otros problemas medioambientales que acechan a su pueblo: la ampliación de la central térmica o la puesta en marcha de la desaladora más grande de Europa, que ni siquiera cuenta con estudio de impacto ambiental.
Pregunta. ¿Por qué el Ayuntamiento de Carboneras autorizó la construcción de un hotel en un paraje virgen y dentro del Parque Natural de Cabo de Gata?
Respuesta. El Ayuntamiento no autorizó la construcción ni en un paraje virgen ni dentro del Parque Natural. El hotel de El Algarrobico es un proyecto de un plan parcial de 16 hectáreas en una zona que no era parque. El proyecto está refrendado por todas las administraciones e iniciado por la Junta de Andalucía. Estuvo dentro del proyecto locomotora del laboratorio de planificación de la Junta hace muchos años. La primera idea de empezar a urbanizar de manera sensata en El Algarrobico fue de la propia Junta y no era parque natural. La ampliación del parque natural se ha hecho después y miente quien diga que está dentro.
P. Pero los ecologistas dicen que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales vigente desde 1994 declara El Algarrobico como terreno protegido.
R. No puede protegerlo porque el terreno de El Algarrobico era suelo urbanizable. Y se contempla así, como suelo urbanizable, dentro del parque natural. Incluso algunos ecologistas denunciaron que no era así y lo llevaron a la fiscalía provincial ambiental. La fiscalía no les dio la razón y eso es un tema que ocultan. Estaba y está fuera del parque.
P. Si es legal, ¿no podían haber retranqueado más el hotel para que no quedara a 28 metros de la orilla?
R. Es que no queda a 28 metros de la orilla, eso es otra falacia. En el plan parcial que se aprobó antes de la ley de Costas la Junta dijo que había que retranquearse 50 metros. El Ayuntamiento lo asumió, Costas lo informó y la Junta también. El hotel está a 50 metros de la línea marítimo-terrestre.
P. Entonces, ¿por qué la Consejería de Obras Públicas dijo hace dos meses que el restaurante y las piscinas, en primera línea, habría que demolerlos?
R. Porque dentro de los 50 metros hay, según la Junta, iniciadas unas obras de piscinas y pasarelas a las que el Ayuntamiento no le ha dado licencia de obras. En esos 50 metros el Ayuntamiento no tiene competencias, la tiene la Junta de Andalucía en la zona de servidumbre. El Ayuntamiento de Carboneras se atendrá a la licencia si informa favorablemente a la petición del hotelero ante la administración autonómica. Las normas urbanísticas dicen que esa franja no podrán ir habitaciones, zonas habitables, pero sí pueden ir pasarelas, jardines, etcétera. Lo que asumimos fueron los 20 metros de deslinde desde 1966 y luego los 50 metros que pidió la Junta después para retranquear el edificio. Lo de los 100 metros es nuevo y salió publicado en el BOE el jueves.
P. ¿Qué opinión le merece la compra de terreno realizada por la Junta en octubre para blindar la zona anexa al hotel?
R. Magnífica y absolutamente interesante. Pero lo que ha comprado la Junta era una finca que habían comprado unos propietarios de Carboneras, no el dueño del hotel. Ahí no se podía hacer nada porque eso sí es parque. La administración autonómica debe comprar fincas particulares que tengan alto valor ecológico para preservarlas.
P. ¿Le ha dolido la intervención de Greenpeace en El Algarrobico?
R. La de Greenpeace no. Tenemos que apoyarles en multitud de sus actuaciones y decisiones. Lo que sí me ha dolido es la actitud de Cristina Narbona como Ministra de Medio Ambiente, que no ha sido capaz de recibir al pueblo de Carboneras en la persona de su alcalde.
P. ¿Le achaca alguna responsabilidad al Ministerio en todo este asunto?
R. No digo que tenga responsabilidad, pero sí una actitud errática. Que de la noche a la mañana, y después de haber informado positivamente este proyecto y haber mantenido el deslinde de 20 metros además de haber estado en toda la tramitación administrativa con sus informes sectoriales, hagan un deslinde parcial y decidan ponerle 100 metros a un suelo que es urbano. Y encima sin haberlo consensuado con las administraciones y el propio Ayuntamiento. Tenemos que entender que es una actitud rara. No me gustaría pensar que Narbona haya elegido el hotel como emblema de su legislatura como ministra de Medio Ambiente.
P. Usted ha dicho que Costas rechazó un proyecto interesante en la zona, ¿puede contarlo?
R. Nosotros proyectamos hace muchos años tres sectores en la zona de El Algarrobico, dentro del poco suelo que el Ayuntamiento tiene fuera del parque: el del hotel, más dos sectores de 34 y 35 hectáreas, respectivamente. Ahí van unas 1.000 viviendas con su espacio hotelero. Pero nosotros le dijimos a la administración que renunciábamos a la edificabilidad en los dos sectores y a todo lo que eso puede suponer de riqueza para Carboneras. La propuesta consistía en que como el Ministerio de Medio Ambiente había anunciado la compra de zonas litorales de interés para que no se especule ni se pongan ladrillos, podían empezar en Andalucía y concretamente en Carboneras. La idea era hacer un parque litoral junto al suelo que acaba de comprar la Junta de Andalucía que protegiera la costa, la playa y el resto del territorio. Hubieran sido 350 hectáreas que preservarían toda la costa desde el núcleo urbano hasta Mojácar. La respuesta del director general de Costas, José Fernández, fue que el terreno de El Algarrobico no tiene interés ni ecológico ni litoral para ello.
P. ¿Cuál es el sentimiento de la población carbonera sobre el asunto?
R. Lo que no quieren es cercenar su futuro. La pesca está prácticamente hundida. No hay agricultura, porque tenemos el parque natural. La industria ha tocado techo en la zona. Queríamos vivir también del turismo, que es la primera industria de este país. Pero...
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