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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Mickey Spillane, escritor de novela negra

Logró el éxito con sus historias del detective Mike Hammer

Mickey Spillane, el creador de uno de los detectives de ficción más célebres del siglo XXI, Mike Hammer, no falleció entre violentos disparos como la mayoría de los personajes a los que se enfrentaba su protagonista en sus novelas. Spillane, quien llegó a vender más de 200 millones de ejemplares de los libros protagonizados por el oscuro y macabro investigador secreto, se fue de este mundo sin hacer ruido el pasado 17 de julio. Falleció a causa de un cáncer en Murrell Inlet, el pueblo pesquero de Carolina del Sur donde pasó gran parte de su vida. Tenía 88 años.

Mike Hammer adquirió vida propia casi inmediatamente después de su nacimiento, alimentando una saga de novelas negras por las que su autor fue inicialmente vapuleado por los críticos mientras sus bolsillos florecían ante el éxito de ventas. Spillane, que durante años había trabajado como guionista de cómics, alumbró a Mike Hammer en 1947 acuciado por las deudas. En apenas 19 días escribió la novela I, the jury. Con ella dejaría claro el tono que iba a caracterizar las aventuras del duro detective privado neoyorquino, marcado por la muerte desde las primeras páginas del libro.

El asesinato de su mejor amigo, compañero de fatigas en la II Guerra Mundial, donde el propio autor sirvió durante tres años, es el punto de arranque de una novela que fue machacada inmediatamente por la crítica, pero que fue recibida por el público con tal entusiasmo que se convirtió en un fenómeno internacional, al estilo de El código Da Vinci de nuestros días, vendiendo cuatro millones de copias en apenas cuatro años.

El exceso de violencia, la crueldad, la glorificación de la fuerza bruta y el machismo fueron algunos de los calificativos que le dieron los críticos a los libros de un autor que definía su obra como "el chicle de la literatura americana". "Me dan exactamente igual esos cretinos que piensan que son críticos", proclamó en una entrevista. "No me importa un carajo leer las críticas. Lo que me importa leer son los cheques de los royalties", declaró en otra.

Gracias a Mike Hammer, Spillane consiguió hacerse un hueco entre los autores de novela negra más célebres del siglo XX, a la altura de Raymond Chandler o Dashiell Hammett. Y aunque estos dos últimos tienen mucha mejor reputación en el ámbito de la literatura, Spillane siempre gozó de más éxito entre los lectores. "Yo no tengo fans", declaró durante una entrevista concedida a The Washington Post; "lo que tengo son clientes y los clientes son amigos". La serie de televisión protagonizada por Mike Hammer aumentó aún más su popularidad.

Spillane nació en 1918 en el barrio de Brooklyn, en Nueva York. Creció en el vecino Estado de Nueva Jersey, y empezó a escribir siendo un adolescente. Pasó tres años en la Fort Hays State University de Kansas y después regresó a Nueva York, donde consiguió un contrato como guionista en la editorial Funnies Inc. Allí comenzó a demostrar su velocidad para la escritura. Mientras otros autores tardaban semanas en presentar guiones para cómics como La antorcha humana o El Capitán Marvel, Spillane apenas necesitaba un día.

Tras el bombardeo de Pearl Harbor se alistó en el Ejército, donde sirvió tres años como instructor de pilotos de avión en Florida. Al finalizar la guerra, con las ventas de cómics en caída libre y un mercado floreciente de reediciones pulp, Spillane, que necesitaba urgentemente 1.000 dólares para pagar una deuda, decidió escribir una novela, inspirándose para ello en el detective Mike Danger, un personaje que él mismo había creado para un cómic que nunca llegó a editarse. "Sabía que sería un éxito. Las reediciones de bolsillo estaban en auge durante la guerra y yo vi que había mercado para los originales. Con todos esos soldados volviendo del frente, yo sabía que un poco de sexo no haría daño, y además ellos habían visto mucha violencia", explicó en una entrevista publicada en 1999 por el Ottawa Citizen.

Spillane publicó un total de 53 novelas, incluidos dos libros para niños. Tras una época especialmente prolífica, en la que escribió novelas como The big kill, My gun is quick o Vengeance is mine, el escritor se hizo testigo de Jehová en 1951, aparcó su carrera y se dedicó durante una década a vender la palabra de Dios de puerta en puerta.

Después volvió a retomarla, pero según sus fans, su conversión religiosa bajó el nivel de sadismo de sus libros, y Spillane perdió fuelle en su ritmo de asesinatos de ficción. En las cinco primeras novelas protagonizadas por Mike Hammer morían 48 personas, un número modesto si se compara con el porcentaje de cadáveres que hoy vemos en las películas, pero muy impresionante para la época de posguerra. Después, el número de asesinatos por libro disminuyó radicalmente.

Mickey Spillane, en 1958.
Mickey Spillane, en 1958.EFE

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