Claude Luter, clarinetista de jazz francés
Era una leyenda en el Barrio Latino de París
Fue una figura imprescindible en el jazz francés de posguerra; una leyenda ligada a los mejores años del Barrio Latino de París... Claude Luter, clarinetista y saxofonista soprano, murió en el hospital de Poissy (París). Meses antes, había protagonizado una espectacular gira de despedida de los escenarios.
Hijo de un músico profesional, Luter descubrió a temprana edad el jazz de Nueva Orleans, estilo que nunca abandonó a lo largo de su dilatada carrera profesional. Tras una corta etapa como cornetista, inmediatamente adoptó el clarinete, a imitación de su, por entonces, idolatrado Johnny Dodds. Sus primeros pasos como clarinetista los dio en el París de la ocupación. Luter actuó en algunas fiestas sorpresa y gracias a ello pudo salir adelante durante tan críticas fechas.
Con la Liberación, inició su andadura profesional propiamente dicha, empleándose como músico de acompañamiento en diversos clubes y cabarets del emergente Barrio Latino. En mayo de 1946 se estrenó como director de orquesta, inaugurando la parrilla del hotel Lorientais, el primero en la larga lista de locales con jazz que dieron renombre al barrio. El éxito de su música, fiel al modelo del jazz trad, hizo que el lugar fuera frecuentado por la intelligentsia parisiense del momento. Entre los asiduos se contaban Jean-Paul Sartre, Raymond Queneau, Jacques Becker...
El destino de Luter estuvo igualmente ligado al del Festival de Jazz de Niza (Grande Parade du Jazz de Niza), cuya primera edición tuvo lugar entre el 22 y el 28 de febrero de 1948. Luter y sus Lorientais actuaron en representación del jazz francés, acompañando al gran Louis Armstrong. Al año siguiente, el clarinetista participó en el Primer Festival de Jazz de París junto a Sidney Bechet, quien había pasado de tocar el clarinete al saxo soprano; al punto, Luter se convirtió en el mejor alumno que nunca tuvo el ilustre pionero del jazz y, también él, pasó a tocar el saxo soprano en un estilo que recordaba inevitablemente al del primero. La relación entre Bechet y Luter se mantuvo a lo largo de la década, hasta el fallecimiento del veterano jazzista en París, en 1959.
En su calidad de embajador del jazz francés, Luter actuó por toda Latinoamérica, la Unión Soviética (1962) y los principales escenarios del jazz europeo, muy notablemente el Festival de Niza, a cuya cita nunca faltó. En mayo de 1997 viajó a Nueva Orleans para participar en los actos conmemorativos del centenario del nacimiento de Sidney Bechet.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.