Brigitte Bardot

estaba en su derecho cuando decidió castrar al burro de su vecino, cuyos asaltos podrían haber puesto en peligro la vida de su yegua de 32 años, según la sentencia emitida por el tribunal de apelación de Aix-en-Provence. Sin embargo, el tribunal ha rechazado la indemnización que la actriz reclamaba a su vecino Jean-Pierre Manivet por haber dañado su imagen al afirmar que ella había abusado de su confianza al castrar a su asno, que aseguraba haberle confiado durante su ausencia. "La señora Bardot", afirma la sentencia, "que desde hace muchos años defiende la causa animal, ha aceptado un papel de mediación, lo que supone una crítica igualmente pública de sus actos, y en esas circunstancias, el tribunal no cree fundada la reclamación de indemnizaciones", anulando la sentencia del tribunal de primera instancia que condenaba a Manivet a pagar a la actriz 25.000 francos (unas 500.000 pesetas).