La máquina vence al cerebro
El ordenador 'Watson' de IBM gana en un concurso a sus dos contrincantes - Los ingenieros subrayan que no ha sido modelado como la mente humana
El ordenador Watson ha ganado a los dos concursantes de Jeopardy en la televisión estadounidenses. Durante tres días fue más rápido y certero que sus oponentes. Una velocidad de respuesta que le dio una enorme ventaja aunque cometiera algún error garrafal, como considerar Toronto una ciudad de EE UU. El ordenador de IBM ha ganado 77.147 dólares (57.000 euros) en el concurso. Pero en esta edición especial el primer puesto era recompensado con un millón de dólares (738.000 euros), que IBM destinará a beneficencia.
Por su apariencia e incluso por su voz era evidente que no era un humano, pero para los que tuvieran dudas y temieran una usurpación del cerebro por las máquinas, uno de los ingenieros que ha participado en la creación del megaordenador de IBM que ha derrotado a dos sabihondos lo deja claro: "Watson no ha sido modelado como la mente humana".
La computadora procesa 80 billones de operaciones por segundo
Watson venció a Ken Jennings y Brad Rutter y, gracias a que por su sistema corre electricidad y no sangre, no presumió de su éxito, que fue apabullante. Watson tiene el nombre del asistente de Sherlock Holmes, pero en realidad se llama así en homenaje al fundador de IBM, Thomas J. Watson. Su periodo de gestación fue de cuatro años. Un total de 25 ingenieros trabajaron en su diseño y ensamblaje. Su enciclopédica memoria la conforman 200 millones de páginas digitales, es decir, un millón de libros.
El programa propone respuestas y los concursantes deben formular la pregunta pertinente. En la plaza de Watson solo se veía una pantalla, sabia y hasta casi redicha. La computadora tiene el tamaño de 10 neveras, en las que se almacenan 10 estantes de servidores modelo IBM Power 750. Su memoria RAM es de 15 terabytes (la de un ordenador doméstico oscila entre los 0,002 y los 0,004 terabytes) que efectúan 80 billones de procesos por segundo.
"Gran parte del desafío a la hora de crear a Watson era inventar un sistema informático que pudiera comprender el lenguaje humano y todas sus sutilezas, matices y contextos", asegura Eric Brown, gerente de Investigación de IBM en la división de Sistema de Gestión de Información No Estructurada, que ha participado en su diseño. "Watson utiliza un sistema de análisis profundo para comprender el lenguaje natural. Lee grandes volúmenes de texto para tratar de aprender cómo se usa el lenguaje y cuál es el significado de las palabras cuando aparecen en un contexto determinado". Watson es la heredera de Deep Blue, la famosa supercomputadora, fabricada también por IBM, que venció al campeón de ajedrez Gary Kaspárov en 1997. Pero la finalidad última de estos dispositivos va más allá de vencer a personas muy inteligentes en contiendas televisadas. "Watson es una demostración de que la tecnología puede ayudar a los seres humanos a tomar mejores decisiones concediéndoles acceso a respuestas precisas", explica Brown. "Una capacidad clave de Watson es combinar información de fuentes variadas para evaluar la adecuación de una respuesta. Esa característica le da muchas posibilidades, como el diagnóstico médico".
De momento, lo que ha hecho Watson ha sido maravillar a millones de personas. Ninguno de los dos concursantes humanos pudo con el ordenador. Jennings, el contrincante número uno, se llevó 24.000 dólares (17.700 euros) y Rutter, 21.600 (casi 16.000 euros). Eran viejos conocidos de Jeopardy. Jennings ganó en el pasado 74 programas seguidos y 2,5 millones de dólares (1,8 millones de euros). Rutter es el concursante que mayor cantidad de dinero ha obtenido en Jeopardy: 3.255.102 dólares (2,4 millones de euros).
"Lo cierto es que deseaba ganar con todas mis fuerzas porque era el equivalente a salvar la dignidad de la especie", bromeó Jennings después del programa, que fue grabado en enero en la sede de IBM en Nueva York. Alex Trebek, presentador del programa creado en los sesenta, comenzaba la emisión de ayer admitiendo la virtud más obvia de Watson: es rápido.
Cierto. En el segundo día de programa quedó probada la superioridad con la que el ordenador era capaz de pulsar el botón reclamando para sí la respuesta a la pregunta que se solicitaba. Lo hacía en milésimas de segundos frente al mayor tiempo, mínimo pero mayor, que tardaban los dos concursantes en reaccionar. La rapidez le permitió disfrutar de más oportunidades, aunque tuviera llamativos fallos. Pero sus 90 servidores le hacen capaz de aprender de sus errores sobre la marcha y así poder mejorar su capacidad de respuesta. Dicho de otra manera, IBM ha perseguido el desarrollo de la inteligencia artificial.
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