El Terrat ya quiso 'colarse' en 1998 para ridiculizarlo
La productora de Chikilicuatre intentó lanzar desde TV-3 a un representante catalán para la edición de Birminghan
Hace diez años, en 1998, un programa de la televisión catalana TV-3 que se llamaba Malalts de tele (Enfermos por la tele) tuvo una idea: ¿por qué no mandamos al Festival de Eurovisión a un representante de la televisión catalana? El objetivo era reírse de un concurso al que antes se iba en esmoquin y que ahora... es otra cosa.
Dicho y hecho. El programa, que presentaba Toni Soler buscó a su candidato, Josmar, un personaje estrafalario que también pululaba por Crónicas marcianas y que se caracterizaba por ir siempre en calzoncillos de cuero y con cazadora. Para el vídeo de aspirante a candidato a Eurovisión se añadió a su atuendo una barretina, una gorra tradicional catalana. El tema se llamaba És superfort (Es súper fuerte) y no llegó a ningún sitio. Ese año representó a Televisión Española Mikel Herzog (ex La Década Prodigiosa), que quedó en el puesto 16. Josmar tuvo que contentarse con viajar a Birmingham (Reino Unido) y cantar a la puerta del recinto. Los espectadores catalanes se rieron un buen rato con la ocurrencia. La productora detrás de toda esta locura era El Terrat. ¿A alguien le suena todo esto?
Diez años más tarde la historia se repite. Aunque esta vez la propuesta de la productora ha calado. Y desde el 7 de febrero, fecha en que la productora, recogiendo el guante lanzado por Televisión Española al abrir la búsqueda de candidatos vía Internet, decidió rescatar aquella vieja idea y presentar a su propio candidato, David Fernández, un actor de 38 años, colaborador habitual de El Terrat, lleva tres meses y medio hablando con acento argentino y pegado a una peluca con tupé. A unos les parece un despropósito y otros reclaman El chiki chiki a gritos a los pinchadiscos en las bodas. El caso es que Fernández ha sido engullido por su personaje, Rodolfo Chikilicuatre.
Porque aunque sea un personaje ficticio, Chikilicuatre lleva una semana en Belgrado con una agenda muy real. El lunes por la tarde, por ejemplo, estuvo visitando a los alumnos del instituto Cervantes de la capital Serbia, que, como alumnos de español que son, le preguntaron por el significado de la letra. ¿Qué cara pondría Fernández cuando alguien levantó la mano para preguntar por el significado de "perrea"? El actor, que ya tiene callo, salió dignamente del paso: "estar perreando quiere decir estar todo el día tirado en el sofá sin hacer nada (...) Y también significa "moverse arrimado en un baile". ¿Se quedará algún día sin respuestas? Preguntado por los motivos tras la visita del personaje al instituto oficial, su director, Juan Fernández Elorriaga, contestó: "Los españoles han querido que sea el representante de España. Dadle a Mozart lo que es de Mozart y a Chikilicuatre lo que es de Chikilicuatre".
Por la tarde, acompañado de sus bailarinas y compañeras de aventura (¿qué se dirán cuando se alejen las cámaras? ¿Comerán también con las gorras y la peluca a cuestas?), Chikilicuatre dio un paseo en barco por la confluencia del río Danubio y el Sava, confluencia que sirve de leiv motiv de esta 53ª edición del Festival de Eurovisión: "Confluence of sound". Para hoy, su agenda marca una recepción en la Embajada española, que recibirá a toda la delegación, con el chico del tupé en cabeza.
Y mientras tanto, ahí fuera, la realidad a veces se impone a la ficción: un ayuntamiento ha anunciado que el próximo sábado, a partir de las 19.00, organizará una fiesta de apoyo a Rodolfo Chikilicuatre. Y no se trata de un pueblo argentino, de donde se supone que procede el representante español, según consta en su ficha oficial del festival. La fiesta la organiza el Ayuntamiento de Castelldefels (Barcelona), el pueblo de procedencia de David Fernández, que mantiene la boca cerrada y del que uno se pregunta qué estará pensando de todo esto.
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