Del PP canario a 'GH VIP'

Juan Manuel Brito Arceo fue una leyenda del arbitraje español. En su momento se convirtió en el árbitro más joven del fútbol oficial español. Un penalti en contra en el Camp Nou y su errática carrera empresarial le hundieron económicamente. Primero se presentó en las listas del PSOE al Cabildo Insular de Tenerife. Hace dos años fue uno de los fichajes estrella del PP, que en las islas dirige José Manuel Soria. Ocupa el acta de concejal en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, donde el alcalde, Miguel Zerolo (de Coalición Canaria), con mayoría simple, ha compartido áreas de Gobierno con los populares. Brito Arceo es actualmente concejal de Patrimonio y Archivo.

El ex árbitro solicitó un mes de vacaciones, y el miércoles 5 de enero se despidió alegando que se iba a un programa de televisión. Nadie le creyó. Pero recibió la aprobación de la presidenta del PP de Tenerife, Cristina Tavío, para participar "en un programa de televisión para deportistas de élite". No ha viajado muy lejos. Está en Guadalix de la Sierra. Ahora, su vida privada es pública. Es uno de los 12 integrantes de la segunda edición de Gran Hermano VIP.

Brito Arceo nació en Santa Cruz de Tenerife en 1963. A los 13 años ya arbitraba encuentros oficiales. Debutó en Primera División con apenas 25 años. Su excelente condición física y sus decisiones valientes consolidaron una carrera meteórica, le granjearon el respeto de sus compañeros. Fue internacional, y se colocó entre los 10 mejores jueces de todo el continente. Su descalabro deportivo no vino solo. Se había iniciado en el mundo de la empresa asumiendo la representación para Canarias de varios productos alimenticios. Una errática gestión, las deudas y su enfrentamiento con sus compañeros se dirimieron en los juzgados. Aún hoy, su sueldo de concejal está embargado y sólo recibe la mitad, algo más de 1.500 euros mensuales. La entrada en GH VIP apareció como un salvavidas en un océano de acreedores. Según fuentes cercanas al espacio, algunos concursantes perciben una media de 18.000 euros a la semana.

Cuando la propia Tavío comprobó que las competiciones consisten en caminatas sobre una cinta andadora, largas horas de jacuzzi y la lectura de algunos pasajes de El Quijote, reconoció que entrar en GH VIP "es una decisión que, como otras muchas en la vida, corresponden al ámbito estrictamente personal; no existe una moral colectiva y no veo el programa". "El PP es un partido plural con representación de todos los sectores de la sociedad, muchos de ellos espectadores de estos espacios", añadió.

La presidenta popular se reconoció "sorprendida" porque "se nos exija al PP ser más conservadores de lo que somos realmente", y solicitó a los críticos con la decisión del concejal que "no quieran mantenernos anclados en estereotipos del pasado". Cristina Tavío anunció que los populares "en absoluto" tomarán ninguna acción, porque "condenarlo sería tanto como hacerlo con los millones de personas a los que sí les gustan esos programas; ser plural también significa aceptar estas situaciones, aunque no comparta este tipo de productos", concluyó.