Palle Huld, el actor que inspiró el personaje de Tintín
A los 16 años dio la vuelta al mundo en 44 días, la mitad que Phileas Fogg
En otras circunstancias, es posible que la muerte del actor danés Palle Torben Huld (Hellerup, 1912- København, 2010) a los 98 años pasase completamente inadvertida. De él se podría decir que participó en más de 40 películas en su país y tuvo una activa vida teatral, pero su mayor fama la alcanzaría a la precoz edad de 16 años, cuando ganó el premio convocado por el diario Politiken para celebrar el centenario de Julio Verne. La recompensa, nada más y nada menos que emular a Phileas Fogg dando la vuelta al mundo en casi la mitad de tiempo que el intrépido aventurero, solo 44 días. Toda una peripecia que se plasmó en el libro Jorden rundt i 44 dage, traducido a 11 idiomas, convirtiéndole en una celebridad mundial en 1928.
Sin embargo, todo su currículo queda eclipsado por el que, para muchos, es el gran valor de Palle Huld: haber sido el inspirador directo de Tintín.
Según muchas teorías, la figura del adolescente aventurero fue una inspiración para el joven dibujante Georges Remi -nombre real de Hergé-. Aunque apenas dos años antes había creado para la revista Le Boy Scout Belge un personaje aventurero infantil de similares características, Totor, tras la vuelta del servicio militar, Hergé haría crecer a su boy scout como un nuevo personaje que haría de intrépido reportero del Petit Vingtième. Un corremundos que recordaría físicamente al pelirrojo Palle Huld, vestido con traje y pantalones bombachos. Sin embargo, no son pocos los que restringen la inspiración del personaje al vestuario: el propio Hergé, por ejemplo, defendía que el origen de Tintín debía buscarse en su hermano, Paul Remi.
Aunque tampoco se debe dejar de lado la polémica reivindicación de Leon Degrelle, el famoso nazi belga que en su autobiografía Tintin mon copain no solo reclamaba para sí la inspiración de la creación de Hergé, sino que aseguraba que tanto el personaje como su autor eran fieles seguidores de la ideología fascista.
En cualquier caso, las similitudes entre Tintín y Palle Huld son suficientes como para que todos los tintinófilos del mundo estén un poco más tristes hoy.
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