Eulalia Machado, una vida entre el exilio y la poesía

El día que nació Eulalia Machado Monedero cayó una inmensa nevada. Su tío Antonio quedó atrapado en el tren y tuvo que retrasar el momento de conocer a su nueva sobrina. Eulalia era una de las tres hijas de José Machado, pintor y hermano de los poetas Antonio y Manuel (que no tuvieron descendencia). Toda la familia mantuvo relaciones frecuentes y estrechas, en las que la poesía campaba a sus anchas, hasta que la Guerra Civil les desgarró a todos en varios sentidos, incluido el literal, que los distanció físicamente.

Eulalia formó parte de los niños de la guerra, enviados por las autoridades republicanas a la URSS para proteger a los menores de los horrores del conflicto. Eso la mantuvo separada durante años de su padre, José, con quien las tres hermanas (Eulalia, Carmen y María) se reunieron en 1947 en Chile, adonde José Machado había llegado exiliado a bordo del Formosa. Eulalia no regresaría a España hasta 1970.

En los últimos años, junto a otras familiares -sobre todo su prima Leonor-, contribuyó a avivar el recuerdo de los hermanos Machado con diversas iniciativas; entre ellas, la entrega de un valioso manuscrito que había permanecido inédito durante décadas y que publicó en 2010 la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales. Manuscrito por su padre, José, en 1940, el mismo año que llegó a Chile, el texto relata con sencillez los últimos días de Antonio Machado, incluido su paso por la frontera francesa, que cruzó con su madre a pie, empapado de lluvia y congoja, el 27 de enero de 1939. Alojado Antonio en la pensión Quintana de Colliure, donde murió 26 días después, fue José el que encontró en un bolsillo de su abrigo el último verso que escribió el poeta: "Estos días azules y este sol de la infancia".